Se trata del general (r) César Augusto Pinzón y del coronel (r) Germán Jaimes, exdirector de la Dijin y exsubdirector del Gaula de la Policía respectivamente. 

Según las primeras versiones, la DEA informó al gobierno de Estados Unidos y a las autoridades colombianas de los supuestos nexos de los dos oficiales con el narcotráfico y de supuestos movimientos sospechosos en sus registros bancarios. 

Ambos oficiales fueron nombrados en sus últimos cargos en la Policía por el presidente Álvaro Uribe Vélez y llamados a calificar servicios por el gobierno Santos.