Aunque algunos sectores salieron bien librados como la minería artesanal formalizada en el municipio de Suratá, y el casco urbano del municipio de Vetas, el sector minero exigió al Gobierno nacional un modelo responsable y sostenible económicamente para los productores que quedaron dentro de la delimitación de Santurbán.
Al respecto, el presidente del Sindicato de Mineros de Santander, Sintramisan, Freddy Gamboa, dijo que el anuncio deja incertidumbre.
“Es una sensación de zozobra y descontento con la cartografía, las cotas y las coordenadas, porque no se entiende cómo medir el grado de afectación económico y social… Quedamos de nuevo en la incertidumbre. Son 44 mil hectáreas y no sabemos cómo van a estar distribuidas en el territorio”, afirmó. Según el vocero de los mineros, la población afectada en Soto Norte se está organizando para instaurar demandas en contra el Estado, “porque se está hablando de diseñar un modelo con las personas que están dentro del páramo, pero hay personas que dependen del páramo sin estar dentro de él”.
Credito
COLPRENSA - BOGOTÁ
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