Momentos de pánico se vivieron ayer en la carrera Quinta con calle 42 por un bolso abandonado en una buseta de servicio público.
Sobre las 9:00 de la mañana, en una de las principales vías de la ciudad, pasajeros de la ruta 39 sintieron pavor al ver en uno de los asientos, un bolso abandonado de color café.
Según testigos, el elemento dejado allí era muy sospechoso, luego de los dos atentados perpetuados en las últimas semanas a dos de las empresa de transportes más importantes de Ibagué.
Los pasajeros, al sentirse vulnerados frente a un ataque terrorista, se bajaron del automotor justamente frente al Cai de Policía ubicado en la 42.
Las autoridades respondieron a la emergencia, y personal del equipo antiexplosivos llegó a la zona y acordonó el lugar.
Luego de unos minutos, se confirmó que todo era una falsa alarma y que lo encontrado en la buseta sí era un bolso pero que no tenía amenaza alguna.
Luego de los últimos atentados registrados en la ciudad a dos cooperativas de transporte, una nueva emergencia se registró ayer con una buseta de servicio público, esta vez sólo fue una falsa alarma.
Credito
EL NUEVO DÍA
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