A las 9 a.m., Yineris Avilez recibió la triste noticia de que su sobrina embarazada, Diana Marcela Quimbayo, había perdido el bebé, en una clínica de la ciudad. La joven de 20 años recibió un disparo en su abdomen cuando intentó defender a su hermano Jhony Quimbayo, quien era  víctima de hurto.

Los hechos ocurrieron en el sector La Gaitana, Sur de Ibagué, a las 3:55 de la madrugada. De acuerdo con información suministrada a EL NUEVO DÍA, Jhony recibió dos impactos de bala, uno en el cuello y en el tórax, que lo tienen debatiéndose entre la vida y la muerte, y Javier Quimbayo, hermano de las víctimas, también fue herido en el hombro.

Celebración empañada

Avilez recordó con EL NUEVO DÍA que en la noche del viernes, los hermanos Quimbayo y otros parientes celebraban el cumpleaños del esposo de Marcela, Nelson Caballero. “Ellos estaban departiendo en la casa y salieron a comprar licor. En ese momento los atracaron”.

Jhony, en compañía de Nelson Ospina, conocido de la familia, fueron hasta el estanco ubicado en la manzana F casa 8 de La Gaitana, en busca de cerveza, pero no consiguieron. Al parecer, en ese instante dos sujetos intentaron robarlos y ellos al oponerse, los delincuentes optaron por disparar.

La tía de las víctimas contó que Marcela y Javier salieron a defender a su hermano, pero también fueron heridos por los agresores. 

Los hermanos Quimbayo fueron remitidos a diferentes centros asistenciales, mientras que uno de los victimarios, identificado como Jhon Faber Ramírez Uribe, de 23 años, fue capturado y dejado a disposición de las autoridades. Este sujeto, informó la Policía, registraba heridas causadas con arma blanca.

Avilez señaló que Ramírez Uribe vive a unas pocas casas del lugar donde ocurrieron los hechos y agregó que muchas veces incluso se saludaba con las hoy víctimas.

“Escuchamos tiros y tiros"

Contó una de las encargadas del estanco, quien prefirió dejar su nombre en reserva, que ellos no salieron a vender licor porque el poco que había estaba caliente.

“De un momento a otro escuchamos los tiros y a la gente gritando que habían herido a Jhony. Uno de los que vive al lado decía que llamáramos a la Policía. Se escuchaban muchos gritos”, relató la mujer. 

Y siguió: “Nosotros marcamos a la Policía y cuando salimos, Jhonny estaba tirado a un costado de la calle”. Entre tanto, Javier yacía también tendido cerca de uno de los andenes.