El hecho ocurrió hacia las 5:08 de la tarde de ayer en inmediaciones de la carrera Primera con calle 26, sector del barrio Independiente, al parecer, luego de que Reina Perdomo perdió el equilibrio del vehículo motorizado tras chocar contra el separador. 

Curiosos dijeron a El NUEVO DÍA que el muchacho impactó su cuerpo contra un poste ubicado en el separador de la Avenida Primera, frente a la nomenclatura 26-55. 

“Cuando se estrelló llegamos varios vecinos para auxiliarlo pero ya estaba muerto. Dicen que estaba jugando fútbol y parece que se había tomado unas ‘cervecitas’”, dijeron los testigos. 

De la misma manera, se conoció en el lugar de los hechos, que la víctima laboraba en una empresa de telefonía celular, donde había ingresado hacía varios meses como representante de ventas de equipos móviles. 

Extraoficialmente se conoció que la víctima habría bebido algunas cervezas después de terminado un partido de fútbol, en el cual tuvo una excelente presentación, lo que pudo haberlo entusiasmado para ir a sacar un dinero al cajero electrónico, pidiéndole la moto prestada a un amigo.

La familia, que vive a pocas cuadras del sector donde ocurrió el fatídico, prefirió no dar declaraciones a los medios de comunicación.

No paran las imprudencias 

Ayer a la 1:30 de la tarde un niño de cuatro años de edad resultó gravemente herido en su rostro luego de que un motorizado, quien participaba en válidas de motovelocidad Adrenalina Day, se estrellara contra una valla, la que a su vez le cayó encima al pequeño. 

El hecho se registró a la una de la tarde en la calle 43 con carrera Sexta, una cuadra más adelante de donde se hacían las competencias. El infante fue trasladado hasta la clínica Saludcoop de la calle 60 donde fue suturado en una de sus cejas. 

Otra imprudencia ocurrió en la avenida El Papayo con calle 60, donde un motorizado colisionó en su moto, de placa UCQ-22 C, contra un vehículo del Inpec.  

El joven de 19 años, quien sufrió una herida en su ceja derecha, manifestó que se había quedado sin frenos justamente cuando el semáforo había cambiado a rojo.