Ni las plegarias, ni las manos de los profesionales de la salud lograron salvar la existencia de Luis Eduardo Ramírez Cardoso, vigilante de Usocoello, quien fue atacado a bala el pasado sábado cuando se dirigía a trabajar.
Ese día como de costumbre, Ramírez Cardoso salió de su morada a cumplir su turno, pero en la Variante El Tesoro, de la vía hacia Guamo, intentó ayudar a una mujer víctima de los ladrones.
“Eran dos personas que estaban atracando a una señora, no sabemos quiénes son, pero atentaron contra la vida de nuestro trabajador que se dirigía a la empresa a recibir su turno”, refirió Carlos Rojas, gerente de Usocoello.
Cardoso recibió varios impactos con arma de fuego que afectaron su riñón, colon, hígado y columna. Quedó en delicado estado de salud. Fue trasladado al hospital San Rafael, pero se puso grave y lo remitieron a Girardot.
Desde ese momento en Espinal repudiaron la falta de seguridad y pidieron tomar cartas en el asunto, pues horas después de dicho atentado otro hombre fue herido con revólver en la carrera 11 con calle Segunda.
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