La Personería Municipal envió ayer una comisión a Infibagué para verificar el ambiente laboral que se vive en ese Instituto. Tania Sierra, la gerente de la entidad, es acusada de maltrato laboral contra sus subalternos.

La historia comenzó el pasado viernes cuando se rebosó la copa y una funcionaria vinculada por contrato decidió ir a la Personería a solicitar el acompañamiento para la entrega del cargo.

Allí se le comunicó que la terminación unilateral del contrato tiene implicaciones jurídicas, que debía mediar la aceptación del empleador y exponer las razones para la decisión de dar por terminada la relación laboral.

La funcionaria, quien se desempeñó como asistente logística de la campaña del alcalde Luis H. Rodríguez, argumentó que estaba "aburrida" del trato que le daba Tania Sierra.

Contó que la Gerente de Infibagué es una mujer rabiosa, que grita, se descontrola, tira el teléfono, golpea el escritorio, se desespera, insulta a sus subalternos, cuando las cosas no le salen.

El maltrato verbal y sicológico era constante, con insultos, groserías, palabras de grueso calibre e hirientes, según refirió la funcionaria.

Además, era obligada a ejecutar funciones que no estaban dentro de la labor para la cual fue contratada y tuvo que soportar, incluso, que Tania Sierra se inmiscuyera en su vida personal, aseguró la quejosa.

Esta situación estaba afectando su vida personal y su salud, por lo que Alejandra Sampayo tomó la decisión de retirarse de trabajar de Infibagué y denunciar la irregular situación.

La funcionaria se convirtió en la voz de sus compañeros, quienes por temor a represalias no habían querido interponer quejas sobre las actuaciones de la jefe, una mujer que por su cargo, debería ser ejemplo de prudencia y buenos modales. "Hay mucha inconformidad", ha reconocido la denunciante, a quien otros funcionarios la han seguido a entablar quejas.

La primera acción de la Personería ha sido poner en juego el Comité de Conciliación como mecanismo de prevención del acoso laboral, en atención a lo dispuesto en la Ley 1010 de 2006.

Del informe que tendrá que presentar la comisión de la Personería, se determinará si amerita enviar la queja al Comité de Conciliación compuesto por mismos funcionarios del Instituto, si el caso pasa a la Procuraduría por competencia prevalente como lo dice la ley, o si la Personería asume la investigación, de no darse el acoso.

Tania Sierra podría enfrentar un juicio verbal, donde desde ya se sabe que exfuncionarios víctimas de sus rabietas, guardan pruebas que la vinculan con el supuesto maltrato laboral contra sus subalternos.

Si se salva de cualquier acción discipllinaria, muy seguramente la Gerente de Infibagué tendrá que moderar su carácter e intemperancia.

El tema reviste importancia porque se trata de un servidora pública que tiene que dirigir una dependencia acorde con los lineamientos que exige el Código Disciplinario Único. El caso del acoso laboral está tipificado como una conducta grave.

Maltrato laboral comienza sancionarse
Un caso parecido al de la Gerente de Infibagué terminó hace apenas 15 días con una sanción a la jefe de Protocolo de la Alcaldía de Bogotá por malos tratos a trabajadores. La Personería Delegada para Asuntos Disciplinarios multó con 60 días de salario a Nadia Mayorga Tovar. La razón, irrespeto y maltrato a sus subalternos.

Inicialmente a Mayorga se le había proferido una sanción en la que había sido suspendida del cargo por dos meses, pero la funcionaria renunció y la Personería de Bogotá tuvo que cambiarle la sanción. "Su conducta fue calificada como grave", se señaló.

Según la Personería, "la funcionaria trató de manera irrespetuosa y con palabras soeces a sus subordinados y denigró de su trabajo, al punto de que permanecían atemorizados por sus gritos y regaños constantes".

En la audiencia verbal se hizo pública una grabación donde la jefe de Protocolo maltrata verbalmente a varios de sus subalternos, la cual sirvió como base para abrir el expediente en su contra. En la investigación realizada por el organismo de control se tuvieron en cuenta dos escritos contra la funcionaria, uno de ellos vía internet. Las quejas no sólo señalan su maltrato, sino que hacen referencia a una demanda contra Mayorga Tovar por acoso laboral ante el Ministerio del Trabajo.