El homenaje ha sido el primero que ha aceptado Eduardo Montealegre Lynett, desde cuando fue elegido Fiscal General de la Nación y ha sido también la primera vez que ha venido a Ibagué en esa importante condición.

Estuvieron periodistas ibaguereños y tolimenses como organizadores del homenaje, el gobernador Luis Carlos Delgado, el registrador nacional Carlos Ariel Sánchez, el comandante de la Policía Metropolitana, Fernando Murillo; congresistas, diputados, concejales, magistrados, jueces, fiscales, representantes de la Procuraduría, voceros de gremios económicos, familiares y amigos del Fiscal General, para hacerle un acto de reconocimiento por el brillo que ha dado al Tolima.

La exaltación fue el viernes en la noche en el Hotel Internacional Casa Morales. Fue un acto sencillo, pero emotivo y con un gran significado.

Retomando la grandeza
El gobernador Luis Carlos Delgado resaltó la trayectoria brillante en el campo de la jurisprudencia de Eduardo Montealegre Lynett y aseguró que Colombia tiene un excelente Fiscal General. También exaltó el sentimiento tolimensista del general José Roberto

León Riaño, quien a último momento no pudo asistir al homenaje también preparado para él, debido a compromisos con su nuevo cargo como Director Nacional de la Policía.

"Aquí están  dos exponentes de esa grandeza del Tolima, estamos volviendo a retomar  para el Tolima ese espacio en la historia de Colombia", destacó el gobernador Delgado, quien mencionó igualmente a los siete magistrados que hoy se encuentran en las altas cortes, al registrador nacional Carlos Ariel Sánchez y otros importantes tolimenses que ocupan cargos de responsabilidad nacional.

Después hablaron el contralor Departamental, Efraín Hincapié y el director de Anpress, Gilberto Martínez.

Anecdotario sobre el Fiscal
Luego, el también periodista Juan Carlos Giraldo presentó un anecdotario sobre cómo conoció y cimentó su relación de amistad con Eduardo Montealegre. Recordó que Enrique Lynett, tío del hoy fiscal, le ayudó a sus padres con un préstamo para que él pudiera estudiar en la Universidad de la Sábana. Contó que el tío del Fiscal era vecino en Mariquita y mientras él "robaba" frutas de los árboles que había en esa casa, Eduardo Montealegre, un poco más grande, las tomaba legalmente desde adentro.

Giraldo rompió el protocolo del acto y entrevistó a don Argilio Montealegre, quien relató que su hijo fue boy scout y un apasionado ajedrecista. Dijo también que el joven Eduardo Montealegre cambiaba mucho de residencia y cuando iba a buscarlo no lo encontraba, pero que la universidad de su hijo fue la mejor inversión.

"Homenaje que llega al corazón"
El Fiscal General, en su intervención, se refirió a diferentes autores como el nobel Mario Vargas Llosa y filósofos como Hegel, para resaltar que "nosotros los tolimenses somos los herederos del pluralismo y la tradición de defensa de la libertad".

Recordó su paso por el colegio San Simón y dijo que los tolimenses "estamos construyendo en hombros de gigantes", mencionando a estadistas como Alfonso López Pumarejo, Darío Echandía y al "más grande penalista del país", como definió a Alfonso Reyes Echandía. También destacó las contribuciones de Alfonso Palacio Rudas al diseño de la Constitución de 1991 y a William Ospina como uno de los grandes escritores latinoamericanos.

Al agradecer el homenaje del Tolima, a través de los periodistas, el Fiscal General dijo que "para mí constituye un reconocimiento que me llega al corazón".

Manifestó que la prensa es uno de los pilares más importantes
de la democracia moderna. "Gracias a la prensa logramos transparencia en la gestión pública, gracias a la prensa los países suplen las deficiencias de la oposición y la inexistencia de partidos políticos que realmente le hagan un control en paz al diseño de las políticas públicas". Anotó que con una pluma un periodista logró tumbar en Estados Unidos al hombre más poderoso y que eso refleja el poder de la palabra y el poder de lo escrito.

"Esperen del Fiscal General un gran compromiso con el Tolima y con el país", concluyó Eduardo Montealegre Lynett.