¿Cómo nació la relación entre El Universal y EL NUEVO DÍA?

Desde que comenzamos a pensar en ese periódico con Alejandro Galvis, director y gerente de Vanguardia Liberal, entramos de socios a EL NUEVO DÍA.

Fuimos a Ibagué un par de veces a ver cómo estaba distribuida la venta de la prensa allá y nos pareció que la ciudad necesitaba un periódico diario para defender sus intereses ante el gobierno local, departamental y nacional.

Con el periódico EL NUEVO DÍA estamos desde el primer día. Estuvimos armando el periódico los días previos al lanzamiento. Desafortunadamente por un evento familiar me tocó devolverme la noche en que se imprimió el periódico. La rotativa aún no estaba lista y nos tocó imprimir esa primera edición en Pereira.

¿Qué los llevó a tomar la decisión de darle un periódico regional al Tolima?

En realidad lo que nos pareció fue que una ciudad del tamaño de Ibagué debía tener un periódico diario como las otras ciudades medianas del país. Vimos que era absolutamente necesario y que sería un caso de éxito empresarial como lo fue.

Los medios regionales en Colombia normalmente tienen muy buena comunicación entre sí. ¿Qué beneficios le ve a ese diálogo constante?

Eso es algo absolutamente maravilloso porque tenemos maneras de ver si lo estamos haciendo bien en todos los aspectos del periódico: en cuanto a ingresos, en cuanto a costos o gastos. Esa oportunidad de compararse permanentemente es una autoevaluación constante. 

Incluso nos ‘robamos’ ideas los unos a los otros. Quien los esté haciendo mejor cuenta la experiencia para poderla replicar. Por eso compararse con empresas similares es muy provechoso porque nos mejora a todos.

¿Qué tanto aportan organizaciones como la Asociación de Medios de Información (AMI) a esa unión de los medios?

Peleamos por los intereses de la prensa en Colombia en general. Sin ese tipo de asociaciones sería muy difícil y, probablemente, nos estarían imponiendo trabas en el Congreso o en otros sitios en los que nos toca dar unas peleas muy importantes para no dejarnos limitar la libertad de prensa.

Los medios de comunicación regionales están mucho más cercanos a sus audiencias. Como director de uno de los medios más importantes del país en esta ‘categoría’, ¿ve otro tipo de periodismo a partir de esa proximidad con los lectores?

Indudablemente todo medio regional debe enfocarse en su realidad e informar sobre todo de esa realidad. Eso es lo que nos distingue y lo que nos da una fortaleza muy grande ante los demás medios.

Un periódico nacional no tiene nada que hacer al lado de uno regional en su territorio. Nadie conoce una región como quienes viven en ella.

¿En Cartagena cómo perciben a El Universal, el medio más importante de la región?

Yo creo que se identifican muchísimo con nuestra manera de informar y nos consideran como propios. No solamente El Universal, sino también el Q’hubo, está del lado de la gente y pelea por sus causas. Lo que no hace un medio nacional. Nosotros estamos aquí permanentemente buscando respaldar los intereses de las comunidades locales.

El periodismo regional a veces tiende a centralizarse en las capitales de los departamentos. ¿En El Universal cómo atacan esa predisposición?

En una tarea permanente. En la medida de lo posible se tienen corresponsales en las otras ciudades del departamento. Constantemente estamos haciendo trabajos en las otras regiones del Bolívar. Por lo menos mensualmente visitamos municipios o pueblos del departamento para contar lo que está pasando en esas otras zonas. 

¿Qué satisfacciones le ha dejado dirigir un medio regional durante estos 40 años?

 Permanente sacamos a la luz los problemas de las comunidades. Hace apenas un año sacamos un especial muy completo sobre la pobreza en Cartagena que fue galardonado con una mención muy especial del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar. Eso ha ayudado a que la Alcaldía de Cartagena le preste mucha atención a esa zona de la ciudad. Pero podría mencionar muchísimos otros casos.

¿En El Universal cómo ha sido el paso a lo digital?

 Desde hace rato estamos en el periodismo digital. Somos primero digitales y después impresos. El único problema de esa nueva forma de hacer periodismo es que los ingresos no son iguales. Eso ha sido parte de los problemas que hemos tenido los medios impresos en el país: no hemos sido lo suficientemente efectivos en lograr unos ingresos acordes al esfuerzo tan grande en lo digital y en lo impreso.

La discusión desde hace unos años en primar lo digital sobre el impreso. ¿Se han planteado ese tema?

 Desde siempre, y yo creo que por mucho tiempo más, el periódico impreso es más importante en cuanto a presencia en las regiones. Imaginemos que a un funcionario o un personaje del Tolima se le ofrece una entrevista, siempre va a preferir el impreso. Y por lo que he visto en mi experiencia en países que van mucho más adelante que nosotros todavía hay mucho tiempo por delante para el periodismo impreso.

Ninguno ha pensado en cancelar periódico impreso para seguir solamente en lo digital.

¿En El Universal cómo valoran las discusiones y las informaciones que se producen en redes?

Todas las redes sociales son importantes hoy en día, incluso la más nueva de todas que es TikTok. Cada una de ellas está dirigida a un segmento de la sociedad y debemos ser efectivos en llegarles con el tipo de mensaje que cada red requiere. Es muy diferente Instagram que Twitter, por ejemplo, pero ambas son importantes y deben ser tratadas.

La discusión pública que se da en redes sociales es fundamental y ahí los medios tienen una responsabilidad adicional. Nos preocupa y nos han preocupado siempre las Fake news que se publican permanentemente en redes sociales. En el periódico tenemos una sección especial para ayudar a la gente a identificarla y no se dejen engañar fácilmente. Siendo sinceros, no es una tarea fácil.

También está la retroalimentación: lo que la gente nos está diciendo y opinando constantemente se le presta toda la atención necesaria y se atienden cuando es el caso.

¿Hacia dónde cree que va el periodismo regional?

Va hacia ser cada vez más regional, cada vez más enfocado en los problemas de su región, de su departamento o de su comarca. Eso es lo que nos hace fuerte: sacar a la luz pública los problemas y las necesidades que tenemos en las diferentes regiones del país.

EL NUEVO DÍA acaba de cumplir 30 años y El Universal cumple en marzo del próximo año 75. ¿Qué consejo le podría dar al ‘Periódico de los Tolimenses’ desde toda esa experiencia?

Yo creo que EL NUEVO DÍA está muy bien enfocado en lo que deben hacer, muy al día en la parte digital: cumplen con eso del ‘digital first’. 

Hay que buscar siempre la manera de complementar los servicios que los medios ofrecen a las comunidades y las empresas: por ejemplo foros, cursos de redacción, ferias como la que acabamos de hacer enfocada a la construcción vivienda. En fin, diversificar los aportes que le podemos hacer a la sociedad en general.

¿Para usted qué significa el periodismo regional?

Es el periodismo de la gente. A ellos nos debemos: a sus preocupaciones. Es el periodismo que toca las fibras de las comunidades, eso que de verdad está interesada en decir y en saber.

Yo llevo 40 años en el periodismo y en mi casa todo el mundo ‘suda’ prensa, ‘suda’ tinta. Estamos próximos a cumplir 75 años en El Universal y yo espero alcanzar a ver cuando cumplamos 100 años.

¿Algún mensaje para los lectores y los periodistas de EL NUEVO DÍA?

A la audiencia de Ibagué y el Tolima le pediría que miren al periódico y utilicen los servicios que le ofrecen. Hay que mantenerlo entre todos porque es la conciencia viva de la ciudad. A los periodistas, que hay que seguir trabajando duro y parejo.

¡Hagamos región y apoyemos lo nuestro! 

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