La vida de José Luis Navarro Garcés nunca fue común. Él nació y creció en el barrio Paseo Bolívar de Cartagena, donde era conocido, sobre todo porque tenía condiciones especiales.

Cuando niño, José Luis recibió la patada de un burro en la cabeza y desde ese día quedó con deficiencias cognitivas. Siempre fue travieso, risueño y amigable, pero a raíz de ese golpe su familia comenzó a cuidarlo mucho más del exterior.

Entre citas con médicos especialistas y largas estadías en centros de rehabilitación, José Luis se hizo adulto y pasó a vivir con su hermano Ismael en la calle El Progreso del mencionado barrio.

“Mi hermano, quien ahora tenía 35 años, siempre iba a un lavadero de motos que está por la casa y pasaba todo el día allá. Ese lunes hacía eso cuando un tipo le dijo que agarrara el casco que estaba sobre una moto. Cuando se lo dio, el sujeto se fue. José Luis tenía su problema mental y no entendía qué pasaba o cuándo lo utilizaban”, resaltó.

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A los pocos minutos, añadió el pariente, “el dueño del casco y la moto apareció y se dio cuenta que su casco no estaba, entonces le dijo a mi hermano que fuera a hacer un mandado en la parte externa del lavadero y cuando estaba allá, le dio dos cuhilladas, una en el pulmón y otra en el abdomen”, afirmó el allegado.

José fue llevado a la Clínica San José de Torices y, según Ismael, por no tener la documentación requerida, fue atendido sin mayores cuidados y le dieron de alta muy pronto.

“Él se fue sólo para la casa. Allá pensamos que se iba a mejorar, pero comenzó a sentirse mal de salud. Lo peor ocurrió el miércoles, a las 3 de la madrugada, cuando José ya no aguantó más los dolores, se paró de la cama y caminó hasta el patio de la casa...allí se desplomó y murió”, relató con tristeza Ismael.

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El cuerpo fue llevado a la morgue de Medicina Legal donde los médicos forenses realizarán los exámenes pertinentes para establecer la causa de la muerte de este hombre.

La familia de José Luis está consternada. No entiende cómo ese sujeto no se dio cuenta de los problemas mentales de Navarro Garcés. Ahora espera que se haga justicia.