En las últimas horas, en el  Aeropuerto de París, las autoridades han capturado al individuo sospechoso de estar implicado en este caso. El individuo ha sido identificado como Julián Eduardo Cifuentes Gómez, según el alcalde de Pereira, Mauricio Salazar.

Cifuentes Gómez, al parecer, no perdió tiempo en abandonar el país tras los eventos del pasado jueves, cuando el paradero del párroco Rubén Darío Valencia se convirtió en un rompecabezas sin resolver. Abordó un vuelo con destino a Europa y, sin embargo, su viaje fue interrumpido en la capital francesa, donde las autoridades lo interceptaron.

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“Julián se encuentra actualmente bajo custodia en París, y gracias a una coordinación efectiva entre las autoridades, ha sido retenido. Estamos trabajando incansablemente para emitir una notificación de búsqueda internacional a través de Interpol y garantizar su retorno a Pereira, donde deberá rendir cuentas por su presunta participación en la desaparición del párroco Rubén Darío”, manifestó Salazar con determinación.

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Lo último que se supo fue que, se dirigía a encontrarse con un posible comprador para su vehículo. La expectativa de verlo en un almuerzo con un amigo y liderando la misa vespertina en la Iglesia María Auxiliadora del barrio Turín se desvaneció, simplemente no llegó a ninguno de estos dos compromisos. allí la pesadilla empezó para su familia. 

Su automóvil, un elemento clave en las investigaciones, fue hallado este fin de semana en un lavacarros en el municipio de Viterbo, Caldas.

La última imagen de Valencia quedó captada en una cámara de seguridad. En ella, se ve acompañado de su señora madre. Ellos habrían departido horas antes de su desaparición.