El señor Henry Perdomo enfrentó el dolor más profundo que puede sentir un padre. Con lágrimas en los ojos, se acercó al establecimiento comercial donde su hijo encontró su final trágico tras intentar cometer un hurto. 

El hecho se registró en una panadería frente al centro comercial Unicentro en la ciudad de Neiva. Allí, Henry David Perdomo Murcia, un joven de apenas 21 años, protagonizó un episodio que lo llevó a la muerte. Según relatos, llegó al lugar acompañado por otro individuo en motocicleta, con la intención de cometer un robo. Pero la situación tomó un giro inesperado: la presunta víctima reaccionó y, en un acto de legítima defensa, terminó abatiéndolo.

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El padre, desconsolado, se presentó en el lugar del suceso para reconocer y despedirse de su hijo. Mientras las autoridades realizaban el levantamiento del cuerpo, don Henry compartió algunas palabras ante las cámaras de los medios locales. Recordó que hace unos meses envió a su hijo a EE.UU con la ilusión de buscar mejores oportunidades en el territorio extranjero, pero fue deportado desde México al intentar cruzar la frontera. Enfatizó que intentó ser un buen padre e intentó llevarlo por el mejor camino, pero al fin y al cabo el joven tomó sus propias decisiones.

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Mientras las autoridades investigaban el incidente, don Henry imploraba a Dios por el perdón de los errores que pudo haber cometido su hijo.

Finalmente, se supo que Perdomo Murcia tenía un historial delictivo, con antecedentes por tráfico de estupefacientes, hurto agravado y violencia intrafamiliar.