Según Notición.co, un hombre en San Pelayo, Córdoba, protagonizó un insólito episodio al pedir ser enterrado vivo tras acumular deudas con varios prestamistas informales, conocidos como "cobradiarios".

De acuerdo con los testimonios, el hombre había solicitado varios préstamos con la expectativa de cubrir sus compromisos económicos utilizando la "Renta Ciudadana", un subsidio estatal. No obstante, después de gastar el dinero en fiestas y bebidas, descubrió que no había sido seleccionado como beneficiario del programa, lo que lo sumió en una crisis de angustia.

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Ante la presión de las deudas acumuladas con ocho cobradiarios, el hombre decidió acudir al cementerio del municipio, donde, en un acto de desesperación, pidió ser sepultado vivo. Los vecinos, alarmados por los gritos provenientes del lugar, acudieron al sitio y lo encontraron dentro de una bóveda, llorando.

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Este curioso suceso refleja no solo la gravedad de la situación económica que enfrenta el hombre, sino también las tensiones que viven muchas personas bajo la presión de la deuda en condiciones difíciles. Actualmente, los prestamistas están exigiendo el pago de lo adeudado, mientras que el hombre ha comenzado a trabajar en un taller de bicicletas para tratar de cumplir con sus compromisos financieros.