Todo comenzó en 2019, cuando Catherine y Victor crearon el club "Go Green", un club ambiental dentro del plantel escolar. Su primer proyecto fue una campaña a nivel escolar para eliminar cientos de botellas de plástico de “un solo uso” en la escuela y reemplazarlas con botellas de agua reutilizables personalizadas.

Después de algunas exitosas campañas locales de recaudación de fondos, compraron e instalaron plantas vivas en casi todos los salones de la escuela para crear un ambiente más agradable, saludable y alegre en el salón de clases. Victor y Catherine son gemelos, así que naturalmente están acostumbrados a trabajar juntos en varios proyectos. Isabella es su vecina, y el trío son amigos cercanos, lo que hizo que su colaboración fuera más frecuente y, en última instancia, más exitosa.

A principios de 2023, se encontraron con una interesante historia en el sitio web del Instituto de Estudios Ambientales y Energéticos sobre la creación de una pequeña red eléctrica comunitaria en Puerto Rico. La primera cooperativa eléctrica rural en la isla acababa de comenzar a suministrar energía solar en Castañer, inicialmente a una escala menor, diseñada principalmente como respaldo a las constantes interrupciones del servicio eléctrico.

El trío se entusiasmó con la idea de descentralizar y localizar la producción de energía como un símbolo de la próxima tendencia en empoderar a las comunidades y traer soluciones ecológicas a la isla.

Los estudiantes creían que aprender sobre historias tan inspiradoras sobre justicia ambiental sería motivacional para otros estudiantes. Compartir noticias sobre iniciativas positivas, tanto pequeñas como grandes, podría contribuir a una imagen integral de los asuntos ambientales, ya que típicamente solo hay una narrativa negativa asociada con las noticias ambientales en la isla.

Después de investigar en línea, descubrieron que no había tal plataforma en ese momento en Puerto Rico. El próximo fin de semana, comenzaron a crear un plan sobre cómo conectar las voces de la isla y traer positividad a los problemas ambientales.

Los amigos se dieron cuenta de que cada uno podía aportar diferentes habilidades útiles para su proyecto. Catherine tenía experiencia en codificación en desarrollo de back-end y front-end, así que tomó la iniciativa en la creación del sitio web.

Isabella, con sus intereses en marketing realizados para proyectos comunitarios anteriores, comenzó a contactar a grupos de estudiantes en la isla a través de las redes sociales. La pasión de Víctor por la investigación ambiental se centró en encontrar contenido positivo e inspirador para su sitio web.

Después de varios meses de esfuerzo, el sitio web www.envirojusticepr.org se lanzó este otoño, marcando una meta significativa para el club. Junto con el desarrollo del sitio web, el equipo se dio cuenta de que es importante tener otra plataforma de redes sociales para que entusiastas con ideas e intereses en común intercambien ideas, compartan comentarios y soliciten ayuda, en caso de que necesiten voluntarios para el próximo proyecto ambiental.

Así es como se creó la comunidad de Facebook, la cual ha estado en constante creciendo.

Me llena de mucho entusiasmo ver tanta pasión y motivación entre los estudiantes de secundaria que están ayudando a difundir buenas noticias, crear conciencia y educar a las personas a su alrededor. Su iniciativa ha contribuido a la conciencia ambiental en toda su comunidad, convirtiendo su sitio web en un centro no solo de noticias, sino de inspiración y un sentido de propósito compartido.