Una de las grandes dudas de padres y madres en la educación de sus hijos es con respecto a los límites que deben imponerles en sus actitudes y comportamientos. 

Marcar pautas dentro de un hogar es necesario, ya que dan seguridad y protección, ayudan a tener claros determinados criterios sobre las cosas y les permite prepararse para situaciones similares que la vida les deparará. La permisibilidad y sobreprotección pueden traer consecuencias negativas. 

Con autoridad 

Muchos padres creen que cuando exigen a sus hijos ellos los querrán menos o se rebelarán, y esto se convierte en la razón por la cual no establecen límites.

Algunos son excesivamente blandos y por eso, ante el llanto de sus hijos, modifican sus castigos y se dejan convencer con facilidad para tomar una decisión que en el fondo no desean y que saben que no es educativamente correcta, explican los sicólogos.  Es importante resaltar que el niño que tiene los límites claros le resulta más fácil portarse bien, por eso los progenitores que saben poner límites son más eficaces y dan más seguridad que los que temen hacer uso de su autoridad.

Voz del experto

Margareth Rocío Marín ValenciaEspecialista en sicología clínica¿Por qué las normas y límites son necesarios?Es algo fundamental, un tema que no se debe negociar, hay cosas claras como los horarios que se deben compartir con la familia y amigos, los de hacer tareas, comer, esto para que exista un control y difundir los valores morales, éticos, esto hace parte de las normas. 

¿Cuándo hay que recriminar, advertir o castigar a un niño? Es importante que se advierta antes de que el niño cometa la falta, cuando ésta fue incumplida se le debe reprender y señalar que esto no fue correcto. Â¿En qué momento la autoridad pasa de lo necesario a lo abusivo? Cuando impone demasiadas exigencias, se les priva de la espontaneidad propia de un niño o adolescente, se agrede o sus padres hacen burlas o les faltan al respeto delante de las demás personas. Â¿Por qué a veces cuesta poner límites a los hijos?

Existen padres que son demasiado permisivos, creen que complaciéndolos van a compensar el no compartir muchos espacios con ellos, sobre todo los que pasan mucho tiempo fuera de casa. Â¿Qué es lo realmente perjudicial para el desarrollo del niño?Que no les permitan ser autónomos y quieran controlar todo, que se agreda, no tengan en cuenta sus opiniones, exista demasiada sobreprotección, no les permita relacionarse con sus padres y les exijan mucho, porque crean personas demasiado perfeccionistas.

Preguntas y respuestas

Carlos Guillermo Mahecha Montaña
Especialista en relaciones familiares Â¿Cómo poner límites dentro del hogar?Los límites existen porque necesitamos convivir; según la edad de los hijos dependerán las normas. En un niño de hasta dos años se le realizarán mínimas expresiones de desaprobación, mientras que en un pequeño entre los cinco y ocho años se les puede decir qué es permitido y qué no; en la adolescencia ya se deben establecer diálogos donde se definen acuerdos de convivencia, reglas y normas.

¿Qué condiciones son fundamentales para poder establecer con éxito los límites a los hijos?Una condición básica es la autoridad en los padres, ya que son los encargados de establecer normas y hacerlos cumplir. El papá debe tener una excelente relación de amor y comprensión, sin dejar de hacer valer las normas y sancionar en el momento que sea necesario haciéndoles entender las consecuencias que trae sobrepasar los límites y sus implicaciones, negativas o positivas, según la acción. 

¿Estos límites que se establecen influyen en la disciplina dentro del hogar? Definitivamente. Los límites son claves porque forman parte de la libertad, la cual está mediada por las reglas. Mi libertad va hasta donde empieza la del otro, así se logra la convivencia no sólo con la familia, sino con la sociedad. Â¿Qué sucede si estos límites no se cumplen?Los papás deben tener claro sus valores. Qué es bueno, malo y justo, y defender estas reglas ante los hijos.

Esto va a estar mediado por la cultura en que se vive; no se puede decir qué es lo mejor para cada generación, son los progenitores quienes deben estable­cer y explicar el porqué de los límites, esta labor dispone de dedicación y tiempo.

Cuando no hay límites

A algunos padres de familia se les dificulta fijar límites a sus hijos.Las razones pueden ser:- No se sienten suficientemente fuertes para enfrentarse a ellos.- Son complacientes queriendo, en ocasiones, compensar el poco tiempo que les dedican.- Debido a la poca autoestima los progenitores buscan ser aceptados por los hijos.