“Opto por el camino del éxito, no el de la fama”

Alejandra Azcarate continúa presentando su stand-up comedy, ‘Descárate con la Azcárate’, en los escenarios más importantes del país, haciendo reír con su estilo franco, inteligente y divertido a un público ávido de todas sus historias referentes a las relaciones de pareja.

La actriz, presentadora y comediante visitó la ciudad para realizar varias funciones de su stand up comedy.

Con su estilo fresco, relajado, pero muy contundente y sincero, la Azcarate concedió una entrevista a esta redacción en la que, por supuesto, no pudo dejar de poner en evidencia por qué sus palabras dan de qué hablar.

-Descárate con la Azcarate… ¿Cómo describiría su stand up comedy?

Es un monólogo escrito por mí que dura una hora y 45 minutos y habla de lo difícil que es ser mujer en las distintas etapas de la vida, por supuesto, tocando las relaciones de pareja, pero no es femenino ni feminista. Es una exposición, desde mi punto de vista, de la cruda y divertida realidad.

-¿Cómo fue el proceso de construcción de este stand up comedy?

Para hacer este trabajo hay que ser muy buen observador y saber oír, porque en el plano sentimental todo el mundo tiene una historia distinta que contar.

Traté de analizar mucho cómo estábamos las mujeres ahora, incluso con estadísticas e investigaciones, y duré nueve meses escribiendo este material con una redacción dramatúrgica basada en una premisa, un argumento, un ejemplo y una línea, en donde uno supone que debe venir la risa.

Tiene vivencias mías, anécdotas, pero a la vez muchas cosas de la gente que yo tengo alrededor… amigos, familiares, etc.

-¿Hacer reír es difícil?

    Es muy difícil porque este es un país en el que estamos acostumbrados a reírnos de los demás. La cultura colombiana es graciosamente dramática. Aquí existe una tragedia y a los cinco minutos están sacando una cadena de chistes de lo que está ocurriendo, pero es muy difícil conseguir que la gente se ría de ella misma. Lograr una obra en la que las personas se burlen porque se sientan identificados y digan: “yo soy así, he vivido esa historia”, es complejo.

- Descararse… ¿por qué?

Descararse porque de alguna manera es perder el miedo, la vergüenza frente a unas cosas preestablecidas. El simple hecho de ser mujer lo constriñe a uno mucho para tocar ciertas temáticas. Yo he roto con mis propios miedos para hablar lo que yo pienso y opino, de la manera en la cual yo considero que a la gente le llega, con un instrumento que es el humor negro y la sátira, que son un ‘bálsamo’ a la hora de tocar temas que son muy álgidos.

-Este estilo tan franco, tajante que la caracteriza, no sólo en las tablas si no en la vida cotidiana, ¿le ha generado cosas negativas?

Nací así ‘atrofiada’ (Risas). Es decir, yo soy una defensora de la libertad de pensamiento, de acción, de expresión, de trabajo, en lo personal, etc. entonces soy consciente de que mi manera de ser genera unas pasiones fuertes, de amores y de odios, y es un precio que yo decidí pagar con tal de ser absolutamente transparente. Yo no le muestro a la gente algo que yo no soy y nunca me ha preocupado trabajar para que me amen o me odien. He procurado hacerlo para que me respeten y eso sí me lo he ganado con mucha disciplina.

-¿Cómo le va con eso de la fama?

Entendí con respecto a esto que hay dos caminos: uno, el de ser famosa, que realmente en este país se logra fácil; y el segundo, el de ser exitosa, que es un camino arduo, con muchos obstáculos, a lo mejor lento, pero tremendamente más satisfactorio y yo opté por este último. Así que he luchado por el éxito en todos los campos en que he trabajado. En los medios de comunicación, en la actuación, en teatro… todo, absolutamente todo, lo he hecho con el mayor compromiso.   

Credito
REDACCIÓN EL NUEVO DÍA

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