¿Quién mandaa quién?

Darles gusto a los hijos, complacerlos en lo que pidan y acceder a sus pataletas, son los errores más frecuentes en la crianza de los niños.

Aunque cada familia es un mundo aparte, en algunos casos en su afán por lograr que los hijos sean más comunicativos e inclusivos en el hogar, les permiten que sus opiniones tengan la última palabra, llegando al límite de la falta de respeto y desobediencia con los mayores.

Según los expertos, esto se ha convertido en una manera de remediar las faltas de la infancia, obviando la autoridad que debe tenerse en casa.

Aunque la autoridad debe exigirse en el hogar, no debe faltar la comprensión, aceptación y afecto, esto permitirá no caer en la tiranía, sino lograr una relación equilibrada en familia.

Recuerde que el éxito de sus hijos dependerá de su formación, y al ceder en los límites que estableció podría afectar los modos de relación en la crianza, la cual debe basarse en el afecto y no en lo material.

Preguntas y respuestas
Victoria Cabrera
Sicóloga de Familia. Universidad La Sabana.
¿Qué hacer cuando los hijos pretenden mandar a los padres?
Se debe ejercer la autoridad con mucha exigencia, monitoreando las actividades, pero con altas dosis de apoyo, aceptación y expresión de afecto. La idea es que los papás sean los que mandan en casa sin caer en la tiranía, y con sólo apoyo y expresión de afecto se cae en la permisividad.

¿Por qué se está perdiendo la autoridad?

Los seres humanos somos de extremos. Antiguamente se estaba más presente en la familia, la idea de control y exigencia eran las bases de la crianza y había pocas expresiones de afecto y apoyo, o se demostraban de otra forma. Ahora para que parezca una relación de igual a igual, donde el hijo no se distancie de la familia, les permiten que ellos sean los que tomen las decisiones, dejando a un lado la autoridad. No es que ellos quieran que la tomen los hijos, sino que alguien tiene que tomarla y son los hijos quienes están haciendo esa labor.

¿Este fenómeno se debe a que tienen más libertad y hay menos exigencia en casa?

Los papás contemporáneos quieren tener una relación más cercana con sus hijos, y es algo maravilloso, relación cercana donde se comparten actividades y eso está muy bien, pero con este propósito están perdiendo las normas, las exigencias y esa no es la idea. Se debe conservar una relación cercana donde papá y mamá se preocupen por ellos, pero conservando las normas, dando responsabilidades y dejándolas que los asuman.

¿Qué debe hacer un padre cuando un hijo usa el chantaje para tener algo que quiere?

Centrarse en el objetivo de la educación. Qué quiero para mi hijo y si con esto contribuyo a su formación como ser humano se debe ceder, pero no hac

la autoridad, factor de crianza
La autoridad en la familia es uno de los factores más importantes. Según Victoria Cabrera, sicóloga de Familia, cuando los padres asumieron el rol adquirieron el derecho a la autoridad, “entonces hay que ejercerla. La idea es promover que sean los papás, sin miedos, titubeos o debilidades”.

En ocasiones los padres permiten que sus hijos terminen mandando dentro del hogar como una forma de compensar el tiempo que no pueden compartir, olvidando la exigencia que deben hacerle. 

Sin importar lo que piense, usted y su pareja son los que mandan en la casa, “sin juzgar a los demás, al contrario, debe hacerse pensando en que la otra persona crezca. No es amargarle la vida, subyugarlo o volverlo sumiso, el objetivo de mandar y ejercer la autoridad es que los papás vean que es para su crecimiento y que se auto regule en cada una de las actividades de la vida”, concluyó Cabrera.

No ceda ante el chantaje
Los hijos tienen la facilidad de lograr que los padres accedan para complacer sus gustos, siempre manipulando a su favor.  Los hijos son hábiles para lograrlo, por eso:
• Ante la posibilidad de un castigo, amenaza con dejarlo de querer. Logra que sienta culpabilidad y fácilmente se convierte en la víctima.
• Para evitar un castigo siempre promete un cambio y nunca lo hace.
• Cuando desea que se haga alguna actividad y que se cumpla como él lo quiere, arma berrinche.
• Su conducta de berrinche la utiliza cuando quiere algo y cuando lo obtiene se calma.

VOZ DEL EXPERTO
Zulma Castañeda
Sicóloga Especialista clínica
En los últimos tiempos se ha creído que los niños han cambiado su forma de ser y esa es la razón por la que hoy en día tienen actitudes de mando y rebeldía; para Castañeda esta situación no se debe a los hijos, ya que no tienen esta actitud por si mismos, sino porque han sido los padres quienes otorgaron este permiso. “Creemos que los hijos ahora son diferentes, más autónomos y menos dispuestos a obedecer. No es cierto”.

Y afirmó que “hoy en día se entregó una autoridad a los hijos, sin estar en edad de asumirla, lo cual es nocivo para la salud sicológica. Ellos no están codificados diferentes, vienen igual como los niños anteriormente,  son los padres los que cambiaron la actitud”.

La especialista en sicología clínica asegura que cuando se ha perdido la autoridad en casa – si la situación es muy avanzada- es mejor consultar un profesional, quien lo podrá guiar en cómo recuperar la autoridad en el hogar.

“No se debe olvidar que la paternidad es conducir y guiar a alguien que necesita esta ayuda. Los menores podrán tomar decisiones negociables como: ‘dejas de pelear y puedes ver televisión’ o ‘sino comes no te doy postre’, pero nunca un: ‘no quiero ir al colegio’, ésas nunca llegarán a ser negociables”, concluyó Castañeda.

Credito
luisa fernanda ruiz

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