Diez años esperando una córnea

De enero a septiembre del 2011 se obtuvieron mil 563 córneas; disminuyendo un 16.2% con respecto a las córneas obtenidas durante el mismo periodo del año 2010, que fueron mil 866.

Desde hace 10 años Yolanda García está a la espera de un donante de córnea. Después de sufrir un accidente casero, esta bogotana perdió la transparencia de su ojo izquierdo, que la mantienen en un mundo de sombras y bultos.

El transplante que necesita se encuentra dentro del Plan Obligatorio de Salud, POS. Ahora con la actualización de este plan de beneficios, le surgen diversas inquietudes a esta mujer que se encuentra a la espera de un procedimiento complejo, pero que depende de un donante.


Yolanda tiene 51 años, es viuda, vive en el barrio Nuevo Chile en el sur de Bogotá y es madre de dos hijos. Durante gran parte de su vida ha trabajado en servicios generales, en empresas y casas de familia, para lograr sacar adelante a sus hijos, quienes hoy en día ya cumplieron su mayoría de edad.


Los ojos de Yolanda son su herramienta de trabajo. Sin este órgano, que unido al cableado de nuestros nervios convierten esa luz en una imagen en nuestro cerebro, la luz no existiría para nosotros.


Su enfermedad
Ella es víctima de lo que cualquier persona podría tener, un leucoma corneal en su ojo izquierdo. Una opacificación de la córnea, similar a lo que acontece con el cristalino en la catarata. La agudeza visual disminuye en grado variable, llegando al extremo de que el paciente sólo percibe luz y bultos.

La enfermedad le fue diagnosticada hace cerca de 10 años a través de su EPS, Famisanar, en una de las sedes de la caja de compensación familiar, Cafam. Algo que para ella era extraño e inquietante, para los médicos era una enfermedad grave que tenía como única solución el transplante de su córnea.


Días después de haberle realizado infinidad de exámenes se determinaron algunas de las posibles causas. Sonaron un poco incrédulas y hasta chistosas –dijo Yolanda- pero muchas personas no las tienen en cuenta durante sus actividades diarias y algunas de ellas pueden acarrean riesgos en la salud.


Meses atrás, Yolanda se encontraba trabajando en una microempresa que tenía una de sus tías, quienes se desempeñaban haciendo bolsas plásticas para distribuirlas en diferentes empresas. Ese día, ella no percibió el estado de acaloramiento que su cuerpo presentaba después de trabajar durante todo un día, en medio de maquinarias y un lugar cerrado, mucho menos se imaginó que su estado de salud iba a correr riesgo.


Después de su jornada laboral se acercó a la cocina para sacar una bolsa de leche de la nevera, lo que jamás se le pasó por la mente a Yolanda fue que el frío le fuera afectar su vista: “Nunca pensé que fuera tan grave estar acalorada y abrir la nevera, yo veía eso como un mito y no una realidad”, agregó Yolanda con sus ojos aguados y su voz temblorosa.

    
En espera de una donación
Desde entonces su vida cambió. Su malestar general y su tristeza eran parte de su vida diaria. Por esto decidió acercarse a su EPS, de la cual después de los estudios de su enfermedad los médicos la remitieron para que dejara sus datos en unos listados y así quedar en espera de que alguna persona, no sólo decidiera donar sus córneas, también que estas fueran compatibles con ella. Desde hace ya 10 años hace parte de dicho listado: “Quedé anotada en un libro inmenso, decían que no llegaban fácil las donaciones, que eso era difícil, hasta que me cansé y no volví a hacer solicitudes médicas de nuevo”.

Yolanda no es la única paciente en espera de un procedimiento. Según cifras del Instituto Nacional de Salud, en el caso de tejidos, al 30 de septiembre de 2011 se encontraban 472 receptores en lista de espera para trasplante de córnea.


Hasta el día de hoy, las cosas no han cambiado y sigue esperando a que un día llegue el donante que tanto necesita. “El sol me fastidia, me duele mucho la vista, se me pone roja, porque esfuerzo más la derecha”, manifiesta acongojada.


En Colombia, miles de personas pierden parcialmente o totalmente la vista por enfermedades de la córnea. Lo paradójico de la historia es que la luz que ellos no tienen les podría ser devuelta tan sólo si se lograra que más ciudadanos fueran donantes de dichos tejidos, pero el problema se agudiza al ver que la cifra de donantes, cada año, va descendiendo. Acorde con datos del Instituto Nacional de Salud, de enero a septiembre del año 2011, se obtuvieron mil 563 córneas; disminuyendo un 16.2 por ciento, con respecto a las córneas obtenidas durante el mismo periodo del año 2010 que fueron mil 866.


Yolanda pide a gritos una ayuda porque su paciencia está a punto de estallar, su visión disminuye cada vez más y su calidad de vida empeora. “Lo mejor es enfrentarse por medio de tutelas a la entidad, a ver si así es más fácil que hagan los trasplantes, hay muy pocas personas que donan y que digan que quieren donar sus órganos o que sus familiares permitan donar”.


Para esta mujer que hoy espera un transplante de córnea, una enfermedad de alto costo para el sistema de salud colombiano, el nuevo POS no la motiva, porque ahora con las modificaciones sigue convirtiéndose en poco o nada. “Ese nuevo POS, simplemente es una pequeña modificación que no tendrá mayor ayuda para mi problema, al contrario será una implementación de más requisitos para poder acceder a estos servicios de suma urgencia como lo es mi salud”, agregó Yolanda insatisfecha con su servicio de salud.


NUEVO POS

El ministro de Salud y Protección Social, Mauricio Santamaría, afirmó que la actualización del POS es un primer paso para llegar a tener este año un plan universal en salud. “Ahora debíamos cumplir con la orden de la Corte Constitucional, pero seguimos trabajando en el objetivo de tener un sistema ya no basado en listados que incluyan y excluyan medicamentos o procedimientos, sino en todas las enfermedades”, sostuvo Santamaría.

Sin embargo, procedimientos que continúan en el POS, como lo es el caso del trasplante de córnea, no demuestran resultados alentadores para los pacientes que se encuentran en espera de un donante. De enero a septiembre del año 2011, en Colombia se realizaron 828 trasplantes de órganos, lo que representa una disminución del 0.8 por ciento con relación al número de trasplantes realizados durante el mismo período en el año 2010, que correspondió a 835, acorde con el Instituto Nacional de Salud.


Con el paso de los años cambian las epidemias y enfermedades que aquejan a la gente, las tecnologías y las características de la población. No obstante, desde 1994 el POS no se había cambiado, sino que se le habían hecho adiciones dispersas en diferentes normas. La actualización del POS se necesitaba a gritos, tanto que las EPS y los usuarios estaban de acuerdo. De igual forma se conoció que de enero a septiembre del año 2011, se evidenció una disminución del 12.9 por ciento de donantes de tejido ocular provenientes de las Instituciones Prestadora de Servicios, IPS, con respecto al mismo periodo del año 2010, ya que se pasó de 303 a 264 donantes. Estas cifras desalentadoras se han convertido en una desmotivación para los pacientes como Yolanda García, que han esperado durante años que con las modificaciones del POS logren beneficiarse de sus servicios obteniendo la donación que necesitan. Pero son procedimientos en los que varios ­usuarios del sistema de salud pierden la vista en la espera de una donación que se le puede ofrecer a través de su plan de salud.

Credito
COLPRENSA

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