Luego de que Facebook maravillara a todas las personas, sin importar su rango de edad, gracias a la novedosa forma de comunicación que creó y a la posibilidad de reencontrarse con viejos amigos, principalmente, ahora la multimillonaria red de usuarios y la variedad de servicios que hoy ofrece, tiene al mundo haciendo muchas y muy serias preguntas.

Una de ellas terminó en una investigación de la Universidad de Harvard, en donde quisieron saber, en términos sencillos, qué influencia podían tener los intereses científicos o intelectuales en la conformación de pequeñas redes en Facebook, es decir, quisieron responder a la pregunta de si importan allí este tipo de afinidades.

Cine y música
Casi podemos decir que era obvio que la respuesta no fuera positiva. En una primera aproximación, los investigadores confirmaron que no son los libros, sino el cine y la música los factores determinantes a la hora de ‘estrechar lazos de amistad’ en esa red social.

Esto puede no causar ningún impacto entre los usuarios más aficionados a Facebook, pero en los círculos académicos sí parece que ha activado algunas alarmas, ante la idea de que el avance de estos formatos de red social esté frivolizando las relaciones humanas al extremo.

Kevin Lewis, Marco González y Jason Kaufman, quienes son los investigadores del Centro Berkman para Internet y Sociedad en la Universidad de Harvard, aclaran que el estudio tiene sus limitaciones, pero destacan de todas maneras que también se demuestra allí no sólo cómo las redes sociales pueden ayudar a entender las relaciones sociales, sino también la manera en que las amistades en línea pueden no estar interesadas en ayudar a difundir los gustos culturales.

Diferencias o identidades
La importancia de esta conclusión previa de los investigadores, puede ser más decisiva de lo que se aprecia a simple vista: podría decirse que la redes tipo Facebook estarían llevando al traste lo que hasta ahora en la historia se llamó el intercambio cultural en las sociedades.

El fenómeno podría ser el siguiente: sin Internet ni redes sociales, las personas fortalecían su comunicación mediante los viajes y esto llevaba al necesario intercambio de realidades y tendencias culturales entre personas de costumbres diversas. En otras palabras, el motor y el atractivo de la comunicación eran las diferencias.

Lo que preocupa a los investigadores es que la sensación de tener el mundo en la mano, sumada a la facilidad de relacionarse y establecer grupos de ‘amigos’ que dan las redes del formato de Facebook, hace que el intercambio cultural pierda interés y la comunicación se establezca casi exclusivamente en las identidades, de pensamiento, de gustos, de preferencias de toda índole y nada más.
    
Nueva sociedad
Y el estudio vio que es a veces tan radical esa tendencia en Facebook de agruparse por las identidades que, incluso, se da el hecho de que la gente se busca allí incluso por su cercanía geográfica, al punto de que hay personas que tienen estrecha relación virtual con residentes de su propio edificio, aunque el trato personal sólo sea ocasional.

En síntesis, todo parece indicar que, así como la tecnología, ha hecho que se replanteen sectores grandes de la vida moderna como las industrias, la política, el transporte, etc, está llegando la hora de que se replanteen las sociedades en su conjunto. Un desafío interesante para las próximas generaciones.

Netflix desata guerra comercial en el Reino Unido con Lovefilm
Netflix, la gran plataforma de video que ofrece series de televisión y películas de cine totalmente legal, entró ayer al Reino Unido con una oferta de 5.99 libras mensuales, con el primer mes gratis de prueba, y con esto ha desatado una verdadera guerra comercial.

Su rival directo es Lovefilm, una compañía de propiedad de Amazon que ofrece el mismo servicio y que tiene sus cuarteles y campo de batalla en Europa. Lovefilm, obviamente iba a actuar para evitar que invadieran impunemente sus territorios y acompañó la llegada de Netflix con un anuncio y una oferta.

El anuncio es que llegó a sus primeros dos millones de usuarios y su oferta está una libra por debajo de su nuevo rival. Lovefilm ofrece su señal de cine y televisión por 4.99 libras, lo que dejó abierto el duelo en la isla.
    
Nuevo esquema
Esta situación no es particular del Reino Unido, pues aunque allí el mercado se haya calentado por la competencia directa de los dos servicios de películas bajo demanda, lo que parece es que este servicio por Internet vivirá este como uno de sus años claves de posicionamiento en todo el mundo.

Por ahora la disputa usuario por usuario se da en el Reino Unido y entre Nerflix y Lovefilm, pero esto puede seguir con nuevas compañías y en cada uno de los países que quieren y esperan por este servicio.

El mismo Lovefilm es un ejemplo, pues parece que alcanzó sus dos millones de miembros como resultado de un aumento significativo de inscripciones en el cuarto trimestre de 2011, con cientos de miles de nuevos clientes, lo que demuestra el auge de esta oferta de Internet y televisión.

David y Goliat
Y mientras Netflix llega con todas sus reservas a conquistar el territorio del Reino Unido luego de haber ganado unos 20 millones de miembros repartidos en 45 países, Lovefilm no piensa resignar una lucha aunque se parezca a la mítica lucha de David y Goliat.

Por eso Lovefilm bajó su precio y da a sus usuarios ­acceso a un paquete de transmisión jugoso, únicamente para tratar de bloquear el flujo de suscripciones hacia Netflix. Hasta ahora, Lovefilm ha estado creciendo constantemente y ha acompañado su estrategia con una intensa campaña de relaciones con medios de comunicación.

Lovefilm considera que tiene cómo lanzar su piedra hacia Netflix con una honda que ofrece a sus usuarios grandes éxitos de taquilla exclusivos, con más de 70.000 DVDs, Blu-Ray, películas, programas de televisión, videojuegos que sus clientes pueden llevar en sus tablets, debajo del brazo.

En síntesis, Netflix comenzó ayer su avanzada sobre el Reino Unido y Lovefilm intentará reducir su avance al mínimo. Ya veremos en dónde se detienen los números para uno y otro.