Los 46 municipios no certificados (se excluye Ibagué) en los que la educación está bajo la responsabilidad administrativa de la Gobernación, están en semáforo amarillo, principalmente debido al fenómeno de la disminución creciente de la matrícula. El Ministerio de Educación calcula en nueve mil 56 estudiantes menos la población estudiantil entre 2007 (línea de base para el gobierno de Barreto) y 2011.
Pero lo grave está en que esa disminución pasó a ser de 16 mil 35 estudiantes menos entre 2010 y 2011 (decrecimiento del 6.86 por ciento), lo que puede significar unos 20 mil millones de pesos menos en las transferencias nacionales para educación que hace la Nación y que se establecerán en el documento Conpes de fines del presente mes, para la vigencia de 2012.
El Ministerio de Educación hace esta interpretación de datos cuantitativos: “La matrícula total oficial presenta disminución en los dos últimos años, representada, principalmente, por el descenso en la matrícula oficial. Se deben definir estrategias contundentes que permitan el acceso y la continuidad de los niños, niñas y jóvenes en edad escolar, en la entidad territorial”.
La matrícula en los municipios no certificados era de 233 mil 417 en 2010 y pasó a ser de 217 mil 382 en 2011, según el MEN. La gobernación de Barreto, por su parte, calcula en 12 mil la disminución de la matrícula entre 2008 y 2011; acepta que, igualmente había 27 mil 205 infantes y niños en edad escolar, por fuera de las aulas, en este último año.
¿A qué se debe este fenómeno que también afecta a otros departamentos?
La explicaciones pueden ser diversas. La situación económica de las familias que no tienen recursos para sostener a sus hijos en las instituciones educativas, costos que serán disminuidos con la implantación de la gratuidad educativa en todo el país a partir de 2012. Otra razón es la del poco interés en lo que se enseña en las escuelas y colegios y la forma “aburrida” como enseñan algunos maestros. Esto es lo que indican las investigaciones educativas que sobre este tema se han elaborado en los últimos años.
En el informe de gestión del exgobernador Óscar Barreto se incluyen otras razones: “La cobertura en básica primaria ha disminuido en el período; este comportamiento es atribuido a factores tales como: depuración de las bases de datos de matrícula por parte de las instituciones educativas que hacen que en el sistema de matrícula se encuentren registrados únicamente los estudiantes a los que se les está prestando el servicio, la disminución de la población en la edad escolar y, de otra parte, existen problemas con la proyección de la población establecida por el Dane”.
El cumplimiento de las metas educativas
La Gobernación, en el cuatrienio de Óscar Barreto, focalizó sus inversiones en infraestructura escolar. Se calcula en 72 mil 163 millones las inversiones en este tópico, de los que 45 mil millones son recursos del crédito. Entre tales inversiones están 13 nuevos colegios, de ellos tres quedan terminados. La inversión en estos colegios fue de 53 mil 961 millones de pesos.
Pero al Gobierno departamental saliente no le fue tan bien en el cumplimiento de las metas cuantitativas para mejorar el acceso o cobertura escolar. De 10 metas cuantitativas relacionadas con cobertura escolar, apenas fueron alcanzadas o cumplidas dos, a pesar del incremento logrado para cada una de ellas en el cuatrienio. Es que las metas fueron demasiado ambiciosas y difíciles de alcanzar, tal como se estableció en el Plan Departamental de Desarrollo.
El incumplimiento de metas fue más grave en la Educación de la Primera Infancia (preescolar) y en la Educación Superior. La meta para el 2011 era de lograr 20 mil nuevos cupos de matrícula en Educación Superior y pasar de una cobertura para este nivel educativo del 22 al 34.5 por ciento, y sólo se llegó a un 24.9 por ciento.
En Educación para la primera infancia en los grados de prejardín y jardín de preescolar, que debía atender a niños de tres y cuatro años de edad, la meta era llegar a una tasa bruta de cobertura del 40 por ciento y sólo se llegó al 17.2, es decir, con un déficit de cumplimiento del 22.8 por ciento. En cuanto a cobertura del grado obligatorio de preescolar para niños de cinco años, la meta era llegar a una tasa de cobertura bruta del 90 por ciento, pero sólo se llegó al 79 por ciento en el cuatrienio.
La meta en cuanto a reducción del analfabetismo era de llegar a una tasa de analfabetismo del 8.4 por ciento en la población de 15 a 24 años y sólo se llegó a 9.97 por ciento. La meta en tasa neta de cobertura para la educación primaria era del 95 por ciento y se llegó al 85.9 por ciento; mientras que la tasa bruta para la educación básica legó al 109.2 por ciento, pero la meta era del 120.
En cuanto a tasas netas de secundaria y media, se superaron las metas levemente. La meta era de una tasa neta del 65.5 por ciento y se llegó al 67.5 por ciento; la neta de Educación Media era del 35 por ciento y se llegó al 36.1 .
“Durante el período 2008 - 2011, la cobertura total por niveles no alcanzó las metas programadas”, lo admite el informe de gestión del exgobernador Barreto.
¿Qué hacer?
Estudios internacionales y nacionales y las conclusiones que surgen del análisis de los datos hacen pensar en varias estrategias por aplicar en los 46 municipios no certificados, para frenar la disminución de la matrícula y las tasas de deserción escolar.
Hay que aprovechar la disminución paulatina de la población en edad escolar, que ha sido del 6.5 por ciento para la población de cinco a 16 años (14 mil 533 infantes y adolescentes menos), entre 2007 y 2011. Se deben focalizar las acciones de intervención estatal hacia los municipios con mayor decrecimiento de la matrícula (municipios rezagados en cobertura). Habrá que incrementar la atención de la población rural dispersa y la de Necesidades Educativas Especiales y poblaciones vulnerables. En los primeros 100 días es pertinente elaborar el Plan de contingencia para el Incremento de la Cobertura Escolar.
Habrá que aprovechar recursos nacionales especiales establecidos por el Ministerio de Educación para atender al Tolima, identificado como un departamento de “intervención prioritaria”, debido a la situación educativa actual. Habrá que aprovechar la coyuntura de la implantación de la gratuidad educativa para todos los niveles y los recursos que la Nación transfiere para Educación de la primera infancia, alimentación escolar, calidad educativa y recursos de Ley 21/82, principalmente.
Al gobernador Luis Carlos Delgado Peñón y a cada uno de los mandatarios de los municipios corresponde cumplir con las metas de universalización de la educación primaria, secundaria y media, en los municipios donde no se han cumplido, según los Objetivos y metas del milenio que tienen como horizonte el año 2015.
Las cifras entregadas por la administración anterior no lograron incrementar la matrícula en los 46 municipios del Tolima. Sólo dos se pudieron lograr en cobertura para acceso a educación básica y media.
Credito
LUIS EDUARDO CHAMORRO RODRÍGUEZ Especial para El Nuevo Día
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