Según Aldo Beltrán, encargado de esta dirección, la situación preocupa más, ya que algunas de las entidades involucradas en las campañas para el no uso de estos elementos, al aparecer, no han intensificado los operativos para evitar la venta.
“Las cifras siguen en aumento y los menores de edad, son los que más están resultando lesionados con estos artefactos e Ibagué sigue presentando los mayores casos; por ello, necesitamos que exista acciones más efectivas contra los expendedores”, señaló el funcionario.
Indicó además que históricamente este año se está ocupando lugares más altos a nivel nacional que temporadas anteriores y que uno de los factores es que se está permitiendo la pólvora a personas expertas y en diciembre pasado no fue así, por que según Beltrán, la venta clandestina generó inconvenientes.
Por último, hizo un llamado a los padres de familia y a la Policía para que hoy se dupliquen los operativos, porque según las cifras, la fecha de año nuevo es cuando se eleva el número de quemados.
Comentarios