Restrepo apareció en la vida pública en 2002 cuando fue designado por el entonces presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez como alto comisionado para la paz. El 7 marzo del 2006, siendo Restrepo comisionado se produjo la supuesta desmovilización en Tolima de 62 guerrilleros de la compañía ‘Cacica La Gaitana’ de las Farc, en donde se entregaron cerca de 60 armas y un avión Aero Commander 684.
Meses después y debido a las declaraciones de algunos de los desmovilizados, se conoció que el proceso había sido un montaje y que de los 62 supuestos guerrilleros desmovilizados solo algunos pocos realmente habían militado en esta organización mientras que la mayoría eran realmente personas desvinculadas del conflicto que recibieron alrededor de 500 mil pesos cada uno por participar del montaje y que incluso estaría involucrado un narcotraficante.
Entre los desmovilizados de la compañía se destacaba el ‘comandante’ de esta estructura, que fue presentado por ese gobierno como Raúl Agudelo, conocido con el alias de ‘Olivo Saldaña’ incluso Restrepo aseguró que “el señor Agudelo es un colaborador del Estado y gran impulsor de las políticas de desmovilización”, luego y tras investigaciones de las autoridades se conoció que Saldaña, que era jefe de finanzas de las Farc en el sur del Tolima, que además había desertado en 2004, y en agosto de ese mismo año fue detenido por la Policía.
Agudelo estaba preso en una cárcel condenado por rebelión y con 19 procesos judiciales por secuestro, homicidio y extorsión.
Como la situación jurídica no era la mejor, y estaría varios años en prisión, se contactó con el Ejército y sirvió como informante mientras que su abogado, Enrique Arango, inició contactos con la oficina del Alto Comisionado para que fuera cobijado por la Ley de Justicia y Paz.
Por estos hechos la Fiscalía General de la Nación abrió una investigación en contra del Comisionado y en febrero de 2011 el gobierno del presidente Juan Manuel Santos, le quitó el aval de gestor de paz a Agudelo, luego de que el ente investigador asegurara que ‘Saldaña’ había contratado a personas para que se hicieran pasar por guerrilleros de la compañía Cacica La Gaitana.
Además la Fiscalía aseguró que entre los falsos desmovilizados estaba el narcotraficante Hugo Alberto Rojas Yepes, quien al parecer pagó dos mil millones de pesos para pasar como desmovilizado y así acogerse a los beneficios que ofrece la ley de Justicia y Paz.
Con base en los testimonios de otros dos exguerrilleros, la Fiscalía aseguró que Agudelo organizó el falso bloque y por eso solicitó que se excluyera al exguerrillero de los beneficios de Justicia y Paz, cuando la investigación en contra del comisionado se abrió, Agudelo insistió en la inocencia de Restrepo diciendo que él fue el que lo engaño.
Alias ‘Olivo Saldaña’ se encuentra recluido en la Cárcel de Chiquinquirá desde 2011 y al año siguiente denunció presiones por parte de la Fiscalía y de algunos paramilitares extraditados para declarar en contra de el excomisionado.
El proceso en contra de Restrepo continuó y la Fiscalía programó una audiencia para el 20 de enero de 2012 a la que obviamente el excomisionado no asistió pues dejó el país 12 días antes, el 9 de febrero de ese mismo año se confirmó que había abandonado Colombia y fue declarado ‘reo ausente’, por tanto se solicitó orden de captura en su contra al día siguiente.
La Fiscalía imputó cargos por su presunta responsabilidad en los delitos de peculado por apropiación a favor de terceros, concierto para delinquir, fraude procesal, y tráfico, porte y fabricación de armas de uso privativo de las Fuerzas Militares en una diligencia donde también fueron imputados los coroneles (r) del Ejército Jaime Joaquín Ariza y Hugo Castellanos, y el desmovilizado de las Farc, Raúl Agudelo Medina, alias ‘Olivo Saldaña’.
El 17 de febrero del 2012 el fiscal anticorrupción Francisco Villarreal solicitó a la Juez 62 Penal de Bogotá, con función de control de garantías, la orden de captura y la activación de circular roja de Interpol en contra del excomisionado de Paz, por no comparecer ante la justicia, el 23 de febrero se pidió que Restrepo sea asegurado en establecimiento carcelario.
El 7 de marzo la Fiscalía legalizó la búsqueda de los datos migratorios del excomisionado y el 30 de julio fue reactivada la medida de aseguramiento y según explicó el Juez, Restrepo conocía plenamente los pormenores de la desmovilización y prueba de ello es que impartió la orden para que su enlace militar se desplazara a Santa Marta (Magdalena), donde recogió un cargamento de armas enviado luego a Bogotá. Además el juez respaldó la decisión de enviar a Saldaña a la cárcel.
A principios de 2013, se aplazó la audiencia de acusación en contra de Restrepo y nueve personas más y aunque se conoció que la orden de captura venció en septiembre de 2013 y el excomisionado podía colaborar con la justicia sin ser capturado, este había comunicado a través de sus abogados que no regresaría al país porque desde el inicio del proceso no se le brindaron las garantías para su defensa.
Sin embargo la Fiscalía aseguró que una de las motivaciones para no pedir nuevamente la orden de captura fue precisamente asegurar que Restrepo pudiera colaborar con la justicia y además asegurarle su defensa.
El mes siguiente el ente acusador ratificó la acusación en contra de Restrepo y se recordó el detrimento patrimonial que causo la falsa desmovilización que estuvo cercano a los mil 119 millones 384 mil 685 pesos, de los cuales 81 millones 885 mil 169 pesos fueron causados por los gastos del proceso.
El 19 de diciembre pasado el excomisionado, envió una carta en donde respondía a la solicitud de participar en las elecciones de este año y proponía impulsar un ‘pacto por Colombia’ en donde según Restrepo se tenga como principios irrenunciables: no matar, no mentir, no robar, pero en la comunicación el excomisionado no estableció cuando volverá al país a colaborar con la justicia.
Hoy se cumplen dos años y la Fiscalía tiene en firme la acusación en contra de Restrepo, las autoridades aún desconocen su ubicación y la orden de captura y circular roja han vencido, y esperando la colaboración de este no se han renovado, por su parte Restrepo sigue huyendo por los hechos de hace ocho años y aún no le da la cara a la justicia colombiana.
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