Desde entonces el banco de leche humana apoya y favorece la lactancia materna; además, procesa y acompaña la producción de leche de las madres que estén amamantando y que voluntariamente quieren donar el alimento.

Según la pediatra Loreney Lagos, la leche es analizada y procesada, “solamente la que cumpla con los requisitos de calidad es la que se va a distribuir a los recién nacidos de la unidad neonatal y especialmente a los niños prematuros.

“Todo recién nacido que llega a la unidad en su primer alimento debe ingerir leche humana, si no está la mamá para que lo amamante, el niño se alimenta con la leche humana procesada en el banco de leche”, indicó la galena.

La parte de recolección

Para recolectar el alimento, se requieren de frascos de vidrio de tapa de rosca plástica, tipo café soluble o tipo mayonesa, indicó la pediatra.

“Esos frascos se lavan muy bien, se esterilizan y se usan para que las mamás depositen la leche. Posteriormente se guarda y se congela el alimento”, expresó.

Y agregó que “la campaña de recolección de frascos es permanente, porque a diario necesitamos estos recipientes para el almacenamiento de la leche humana en el banco y es por eso que todo el tiempo estamos acudiendo a la solicitud de frascos”.

Según la especialista, se recurre a la recolección de estos envases, porque tienen vida media, “toca lavarlos, esterilizarlos y ese proceso hace que el frasco se vaya desgastando, si este se raya, si se despica, si la tapa se rompe, ya no cumple con su función”, anotó.

La profesional de la salud reiteró que el banco de leche necesita de la colaboración de la comunidad, porque todo el tiempo se requieren los recipientes para guardar la leche humana para los recién nacidos del Departamento.