Luego de 14 días que se firmara la resolución 2306 de 2015 por Cortolima, donde se ordena la suspensión inmediata de la empresa Boylam Cementos y Concretos, y se da inicio a un proceso sancionatorio, aún no se le ha dado cumplimiento a la medida. Según la Corporación Autónoma porque la Administración municipal había dado mal las coordenadas que quedaron plasmadas en el documento y tocó corregirlas, además por que debido a la atención de incendios no se ha podido disponer de una comisión para hacer la visita de cierre.

Medida preventiva

En la resolución se expresa que el motivo para iniciar el proceso sancionatorio se debe a las presuntas afectaciones ambientales ante la omisión de solicitar, tramitar y obtener el permiso de emisión atmosférica que otorga la Autoridad Ambiental para el funcionamiento de la planta procesadora, ante la emisión de material particulado y ruido, así como la inobservancia en obligaciones de ley.

También ordenar la suspensión inmediata de toda actividad derivada al funcionamiento de la planta procesadora de concreto hasta que no se dé cumplimiento a las obligaciones de ley, y se tenga el permiso de emisión atmosférica que ampare las actividades derivadas de la planta. Ante esto tendrá una comisión de Cortolima que ir a verificar el cumplimiento de la medida preventiva.

Cortolima asegura que el uso de suelo en la zona no estaría acorde al Plan de Ordenamiento Territorial adoptado por decreto en diciembre de 2014, al estar localizado en un área industrial de bajo impacto, destinado para microempresas y para manufactura, donde se desarrolla procesos contaminantes de bajo riesgo.

La demora

El cierre no se ha efectuado, según Jorge Enrique Cardoso, director de Cortolima, porque la comisión que fue enviada tuvo que devolverse porque las coordenadas que habría enviado la Secretaría de Planeación no corresponderían a las del predio y fue necesario hacer la corrección del documento que al cierre de esta edición no estaba publicado en la plataforma de la corporación, pero que Cardoso se comprometió a que se subiera de inmediato.

Según el director de Cortolima, otra excusa es que tanto personal como equipo logístico se ha dispuesto para atender los incendios que se registran en el departamento ya que ayer se contabilizaban 36 en todo el Tolima, y negó tener algún tipo de favorecimiento hacia los dueños de la concretera, el contratista de la Unidad Deportiva de la calle 42, Jorge Alexánder Pérez Torres, y su socio, el exconcejal Óscar Alexánder Berbeo.

“Quiero hacer claridad en que no es que le estemos sacando el bulto al cierre, al contrario tenemos la tarea de hacer cumplir la resolución, si no que se nos ha presentado esas dos situaciones especiales”, aseguró Cardoso.

Hasta cuándo

Al publicarse la resolución con las correcciones de coordenadas, se podría efectuar la visita de cierre, “tan pronto solucionemos eso se programa la comisión, porque se debe coordinar con la Policía y la Administración municipal”, dijo el director de Cortolima.

Y aseguró que el cierre es inminente y no vale ninguna acción de mitigación que pretenda hacerse en el predio para disminuir el impacto de polvo, que principalmente estaría perjudicando la salud de los niños ubicados en el colegio Casa de Vida, contiguo a la concretera.

Esto a raíz de las guaduas que se evidenciaron en la zona de división entre la institución educativa y la empresa Boylam, al parecer, para colocar una polisombra con el propósito de impedir el paso constante del material particulado.

Aunque Cardoso no quiso comprometerse con una fecha específica, aseguró que el cierre ya se ordenó y que ya se libraron las comunicaciones con los implicados, es decir que lo único que hace falta es la visita de la comisión para radicar el sellamiento de Boylam.