Luego de que fuera sellada la piscina del barrio Villa Café, Sandra Yaneth Ramírez, directora del club Mundo Acuático del Tolima, se opuso a esta determinación y envió oficios a la Secretaría de Salud de Ibagué, solicitando el levantamiento de la clausura.
De ahí que la Secretaría de Salud condicionara su apertura siempre y cuando se tomaran ciertos lineamientos establecidos, tales como el ingreso solamente a jóvenes mayores de 16 años, también que el uso de la piscina se autorizara solo para personal deportista, entrega de un reporte de informes con avances de los cumplimientos requeridos por la entidad y, por último, un listado con los horarios y las categorías en que van a estar utilizando la piscina.
Ramírez asegura que la respuesta de Valentina Salazar Escobar, secretaria de Salud municipal, fue: “El único requisito para que yo haga el levantamiento del cierre de la piscina es que usted nos haga un documento donde especifique que cumplen con las normas de ley del club, y un documento en el que los padres de familia de los niños autoricen que estos puedan ingresar a la piscina”.
Ramírez procedió, con apoyo de los padres de familia, a enviar los documentos que Salazar solicitó.
“Le envié un oficio con las firmas de todos, le envié la estructura del entrenamiento del club, los horarios que el club maneja, el estado de los deportistas, la ficha de descripción de los alumnos y la carta de aceptación de los padres de familia, en las que dice que a la piscina le faltan algunas cosas logísticas para arreglar, pero que ellos aceptan trabajar así”, argumentó.
Igualmente, explicó que los cuatro profesores que trabajan en el club tienen el curso de Salvamento acuático y están certificados ante la Ley de Natación.
Ramírez enfatizó, además, en que pidió que la restricción del ingreso a menores de 16 años sea modificada, ya que en ese deporte la categoría oficial para competir es a partir de 10 años en adelante.
“El proceso se inicia a temprana edad, por lo tanto en el club participan niños desde 10 a 15 años de edad. Por eso, es complicado establecer el acuerdo”, afirmó Ramírez.
La Liga de Natación del Tolima expidió una certificación en la que advierte que el club Mundo Acuático está afiliado y cumple con las normas de ley.
Cambio repentino
Ramírez asegura que un primer momento y después de cumplir con toda la reglamentación pedida por Salazar, la misma funcionaria le dio como respuesta que se daría el aval, pero los asesores jurídicos de la Secretaría de Salud conceptuaron posteriormente que no.
“Me dijeron que la única que tomaba la decisión era la Secretaria de Salud (Valentina Salazar Escobar), yo les dije: ‘Pero la Secretaría de Salud nos dijo que sí’ y respondieron ‘sí, pero es que nosotros tenemos que hablar con ella, porque de pronto más adelante hay una demanda de algún padre de familia’, en consecuencia la respuesta fue que no, que definitivamente se hacía el cierre de la piscina, y la Secretaría de Salud ha hecho caso omiso a este tema”, aseveró.
Sandra Ramírez dejó en claro que el cierre de la piscina no es por falta de higiene o por su cerramiento, que lo suple una cerca viva, sino que faltan algunas cosas como las alarmas, pero que la comunidad y el club pueden colaborar para comprarlas.
“Averigüé el precio de lo que ellos requieren para la apertura, y es de tres millones 300 mil pesos”, afirmó.
La crítica
Ramírez no se explica por qué el Municipio a través de la Secretaría hace el cierre de las piscinas casi que de forma arbitraria, cuando se debe dejar un tiempo prudencial para subsanar los requerimientos. A la vez hay falta de espacios deportivos por la demolición y entrega tardía de los escenarios deportivos nacionales.
Según la entrenadora, no es justo con los deportistas porque no tienen donde entrenar, varias piscinas como la de Villa Café, Recreacafé y el Topacio han sido selladas por la Secretaría de Salud.
La situación también amenazaría con convertirse en un conflicto social, porque varios clubes y profesores de educación física que devengan sus salarios de la actividad han tenido que cerrar.
“Hay muchos clubes que se han acabado y puedo dar nombres, porque no me parece justo que no haya escenarios deportivos donde trabajar; entre estos están polo acuático, clavados, nado sincronizado, natación de carreras, etc., en el cual somos siete y solamente dos clubes tienen piscina.
“La Secretaría de Salud no debería sellar las piscinas, al contrario, debería implementar estrategias y colaborar con los clubes que llevan un proceso de entrenamiento avanzado”, expuso Ramírez a EL NUEVO DÍA.
Sandra Ramírez recuerda que la Selección Tolima de Polo Acuático que fue subcampeona en Juegos Nacionales infortunadamente no tiene un escenario deportivo para entrenar.
“En vez de ayudar en este momento (la Administración) se volvió un conflicto, es una persecución lo que están haciendo con el deporte tolimense.
“Paula Melo, quien está ubicada dentro de las cinco mejores nadadoras de Colombia, así como también Ariadna Cardozo, que está ubicada séptima en 400 libres, viven esta situación y no tenemos la posibilidad de seguir con el proceso. Se nos volvió un problema para nosotros”, concluyó.
Un S.O.S. a la Defensoría del Pueblo
Yaneth Ramírez aseguró que recurriría a la Defensoría del Pueblo para que intermedie y se dé una solución a la problemática. También se reuniría de nuevo con los padres de familia para acordar una protesta pacífica que permita que el alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo conozca la situación y apoye a los deportistas tolimenses.
Ramírez aclara que la Junta de Acción Comunal del barrio Villa Café y su presidenta, Magdalía Gómez, se han dirigido en varias oportunidades a la Secretaría de Salud para que se levante la medida en favor de los deportistas, pero sin obtener una respuesta concreta a cargo de la entidad.
“La comunidad está dispuesta a aceptar las condiciones y colaborar, pero todo se le salió de las manos”, subraya Ramírez.
La respuesta
Siendo así, este medio se comunicó con la secretaria Valentina Salazar Escobar, quien frente a la problemática afirmó que la piscina no cumple con el reglamento que rige la Ley, en que establece que todas las piscinas deberán contar con un sistema de seguridad, con el cual buscan evitar muertes por ahogamiento.
“La ley dice que se deberá contar con salvavidas y con algunos dispositivos como rejillas, válvulas de escape, botón de pánico, liberación de vacíos y alarmas de inversión”, afirmó.
La Secretaria aclaró que busca proteger a la ciudadanía de una muerte o una enfermedad. Del mismo modo, asegura que las piscinas que incumplan la ley implican un riesgo para todas las personas que la utilicen, especialmente para los más pequeños.
“La Administración de Ibagué siente que la necesidad que tienen los deportistas es mantener su entrenamiento, a sabiendas de que los clubes que tenemos registrados son responsables, juiciosos, son personas excelentes.
“Hemos llegado a un acuerdo, vamos a mantener las medidas tomadas sobre las piscinas, esto quiere decir que no están abiertas al público, también no están abiertas para aquellos niños que no tengan los cinco años positivos”, manifestó.
De ahí que Valentina Salazar afirmó que los clubes deportivos pueden entrenar si cumplen unos requerimientos, que son tener un salvavidas certificado por cada dos niños en todos los entrenamientos y además, los padres de los menores que entrenan deben firmar un consentimiento informal donde ellos reconocen que la piscina no cumple con todos los requerimientos de seguridad. “Por ahora estamos en el proceso”, puntualizó.
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