Ellos son un grupo llamado ‘Colectivo de objetores/as - conciencia sin camuflado’, quienes por medio de talleres, actividades pedagógicas y charlas, dan a conocer que es posible alegar motivos religiosos, éticos, sociales y filosóficos, entre otros, para evitar aquella obligación que impone el estado para con los hombres jóvenes.

“Hace seis años la Iglesia Cristiana Menonita de Ibagué llevaba a cabo unos procesos en coalición con la fundación ‘JustaPaz’, para la consolidación de la sana convivencia en el territorio. Paralelamente, había unos jóvenes de la Universidad del Tolima que compartían unas críticas al engorroso proceso de la objeción de conciencia y el desconocimiento de esta opción, razón por la cual se unieron y nació Conciencia sin camuflado”, afirmó Franklin Lozano, quien desde hace unos años forma parte del grupo. 

Juntos han trabajado para elevar las cifras de personas que optan por esta alternativa reconocida por la Corte Constitucional como un derecho fundamental, puesto que, en lo que respecta al año 2021, solamente 16 personas realizaron la objeción de conciencia, un número que es relativamente bajo, si se tienen en cuenta la cantidad de jóvenes que ingresaron a las filas del ejército.

“Hay que entender el contexto del Tolima, porque el departamento ha sido históricamente un territorio marcado por la violencia, por lo que resulta necesario que las personas que no quieran formar parte de la guerra, sin asumir un costo por ello, puedan evitar estas prácticas de reclutamiento forzado”, aseguró.

Lozano explicó en conversación con EL NUEVO DÍA la necesidad de avanzar en el desmonte del servicio obligatorio, arguyendo varios motivos, tales como que esta actividad promueve una cultura guerrerista, que catapulta determinados proyectos políticos, que proyecta un erróneo concepto de ‘seguridad’ y que, por sobre todo, atenta contra la libertad y autonomía de las personas.

“Hemos venido extendiéndonos por el Tolima, de la mano de profesionales en las ramas de humanidades, tales como sociólogos y politólogos, que han hecho socialización en los territorios, pues este reclutamiento forzado es algo que no sólo sucede en Ibagué”, agregó.

Guía rápida para objetar conciencia

1. Es necesario redactar una carta en la que están claramente expuestos los motivos por los cuales el prestar el servicio militar obligatorio va en contravía de sus creencias y convicciones.

2. Acto seguido, se deberá presentar dicha carta a las Fuerzas Militares (Comisión Interdisciplinaria de Objeción de Conciencia), quienes evaluarán e investigarán los motivos argüidos.

3. Luego de unos días, se le notificará si su solicitud fue aceptada o rechazada.

DATO: “En mi opinión existen fuerzas políticas que se abanderan de la guerra como excusa para mantenerse en el poder, por lo que les conviene que exista un enemigo interno y vender seguridad, algo que a la gente les gusta. Aquello yo no lo comparto, motivo por el cual fui objetor de conciencia”. 
 

Si desea obtener mayor información, puede ingresar a: https://www.facebook.com/Objetores.co 

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