Casi dos años sin vía de acceso 

Han pasado casi dos años y los habitantes de veredas como La Esperanza, Carrizales, La Belleza, Sinaí, entre otras, ubicadas en el corregimiento Salado de Ibagué, siguen esperando que la Administración Municipal cumpla con la decisión judicial que ordenó construir un nuevo puente vehicular sobre la quebrada Cocare.

Lo anterior, debido a que en mayo de 2022, debido a la temporada de lluvias, dicha estructura colapsó y dejó incomunicados a los habitantes de la zona, por lo que la Personería Municipal interpuso una acción popular, la cual ganaron. 

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 Así las cosas, el 14 de marzo de 2023, el Juzgado Sexto Administrativo del Circuito de Ibagué, le ordenó al Municipio que en un plazo no mayor a 15 meses, tenía que adelantar todas las actuaciones para reemplazar por completo la estructura. 

Para dar cumplimiento a lo ordenado por la justicia, la Alcaldía de Ibagué, en septiembre del año anterior, abrió una licitación pública por $1.421 millones para ejecutar la obra, pues la estructura existente registra fallas estructurales, socavación y erosión en sus estribos.

Sin ‘Esperanza’ del nuevo puente 

Carlos Valencia, vicepresidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda La Esperanza, le contó a esta redacción hace tres meses que "el problema de la vía es grave porque no hay servicio de transporte y la gente anda a pie, y cuando pasan por un punto crítico que se le conoce como el ‘atracadero’, resultan siendo despojadas de sus pertenencias". 

La apertura de la licitación pública para construir el puente sobre la quebrada Cocare, se hizo oficialmente el 19 de septiembre del año pasado, se tenía previsto adjudicar el contrato el 12 de octubre y ejecutar la obra en un plazo máximo de cuatro meses. Sin embargo, a la fecha no han comenzado ningún trabajo. 

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El Nuevo Día realizó un recorrido por la zona y evidenció que actualmente no hay obreros ni señalización que indique el inicio de alguna obra, esto a pesar de que el puente tendría que estar listo el próximo mes, según lo planeado. 

Debido a esta situación, los habitantes de la zona le contaron a este medio de comunicación que la espera los tiene perjudicados, no solo por las largas distancias que deben recorrer y los gastos adicionales, sino por la inseguridad que hay en la zona. En ese sentido, esperan que la nueva alcaldesa Johana Aranda, les cumpla con la construcción del puente lo más pronto posible.