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El peor susto para una madre casi se hace realidad la pasada noche de sábado en Ibagué, cuando un sujeto intentó secuestrar a un niño en la ciudad. Por fortuna, el menor reaccionó de la forma más valiente y pudo protegerse.
La mujer, cuyo nombre nos reservamos para proteger su identidad, dialogó con El Nuevo Día y narró cómo sucedieron los hechos, experiencia que sirve de ejemplo y advertencia para todos los padres de familia en Ibagué y la comunidad en general. Lea también: Niño de 14 años lucha por su vida en el Federico Lleras: saltó a un río y una roca lo impactó
¿Qué sucedió?
De acuerdo al testimonio de la mamita, su hijo de 13 años salió anoche de casa rumbo al hogar de su hermana, donde iba de visita, algo que suele hacer. El menor tomó un mototaxi en la calle, se subió y comenzó su rumbo de forma normal. “El niño se iba para donde la hermana, pues fácilmente se mandó en una moto”, explicó la señora.
Mientras tanto, dio avisó a la hermana que estuviera pendiente, pues el pequeño ya iba para su casa. “Yo llamé a la hermana, le dije a la nena que ya iba, que estuviera pendiente”, añadió.
Sin embargo, todo dio un giro espeluznante cuando la moto pasó junto a la zona industrial del papayo, donde guardas de tránsito estaban controlando el flujo vehicular realizando algunos pares. Al parecer, el sujeto se puso nervioso y le dijo al pequeño que se estuviera callado, que no se moviera porque se lo iba a llevar con él.
“En el trayecto lo llevaba normal, no le dijo nada. Cuando llegó al pie de los de tránsito, fue cuando le dijo ‘se está callado porque me lo voy a robar’. Y el niño le dio mucha angustia”, relató la madre de la víctima, todavía angustiada por este terrible suceso. Lea también: Ladrón murió asfixiado tras quedar atascado en una ventana: "Estuvo colgado 3 horas"
El menor se arriesgó
En videos de cámaras de seguridad, quedó el momento en que la motocicleta transita sobre la calle 60 frente a la discoteca “La Playita”, donde se realizaban los controles de tránsito. En ese punto, el menor comenzó a hacerle señas de auxilio a los uniformados.
“El pidió ayuda a los de tránsito con la manito y al dar la vuelta, se tiró de la moto”, contó la madre. El menor tuvo la valentía de botarse de la moto y comenzar a correr hacia los agentes, quienes de inmediato le brindaron apoyo, protección y se contactaron con ella para que fuera a su encuentro.
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