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‘Piratas terrestres’ en vías del Tolima
Esta semana se dieron a conocer dos nuevos intentos de hurto a los pasajeros de dos buses de servicio interdepartamental que se desplazaban por la vía que conduce del Guamo al Espinal. En ambos casos, los delincuentes lanzaron piedras a los automotores para obligar a sus conductores a detenerse, sin embargo, estos siguieron su marcha para evitar el asalto.
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El primer caso se registró la noche del pasado martes 6 de diciembre cuando un bus afiliado a la empresa Cootranshuila que se movilizaba por la variante del Guamo, fue atacado con piedras de gran tamaño, una de las cuáles impactó en el parabrisas. Por fortuna, el chofer hizo caso omiso a las intimidaciones de los ladrones y continuó su camino hasta que logró dar aviso a las autoridades.
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El segundo hecho ocurrió anoche saliendo del Guamo hacia El Espinal, cuando otro bus de la empresa Expreso Bolivariano de número interno 580, que se dirigía hacia Bogotá, fue atacado con una piedra a manos de varios sujetos que tenían la intención de obligarlo a frenar para asaltar a los pasajeros. Esta vez, el operador del bus tampoco se detuvo.
Bus de Coomotor fue atacado hace un mes en la misma variante
La noche del pasado lunes festivo 13 de noviembre, desde el Terminal de Transportes de Neiva salió el bus de la empresa Coomotor con número interno 6315, con destino a Bogotá, a donde tenía planeado llegar a la madrugada del martes, sin embargo, cuando transitaba por la variante del Guamo a la altura de la vereda Rincón Santo, fue atacado a piedra por delincuentes que, al parecer, pretendían robar a los pasajeros.
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En esa ocasión, el conductor del automotor no se detuvo y siguió su marcha hasta llegar al Terminal de Transportes del Espinal, donde solicitó ayuda de las autoridades, que trasladaron al hospital San Rafael a tres personas que resultaron lesionadas con las piedras de gran tamaño que lanzaron los ladrones.
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Entre las personas heridas, una mujer sufrió lesiones de gravedad en su cabeza y fue remitida a un centro asistencial de Neiva, al igual que el sargento segundo del Ejército Nacional, Rubén Darío Romero Martínez, quien tuvo delicadas afectaciones en su rostro y en un ojo.
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