Su nombre era Rick Ribey, un exjugador de rugby que murió, según un informe médico, de un infarto fulminante en el momento en que estaba propiciándole una tremenda golpiza a Jennie Platt, su pareja sentimental.

La mujer tuvo que se sometida a tres cirugías y duró mas de una semana en recuperación. Sin embargo, no deja de pensar en ese momento tan violento y angustiante que vivió con el que fue su novio.

Todo sucedió en un hotel de Florencia, Italia, en el que se hospedaron con el fin de que el hombre tuviera una desconexión de todo, pues padecía, además, de problemas mentales.

En la autopsia se logró determinar que el detonante fue cuando hubo un exceso de alcohol y cocaína, lo que provocó el paro cardiaco. La mujer también consumió lo mismo que su pareja.

La impactante escena la encontró un trabajador del hotel, cuando al abrir la puerta vio al hombre muerto junto a la mujer llena de sangre y desmayada.

Por ahora se conoció que Platt se moviliza en silla de ruedas y está en recuperación por los fuertes golpes que sufrió.