PUBLICIDAD
En un macabro caso que parece sacado de una película de terror, Jessy R. Kurczewski, de 39 años de edad, fue declarada culpable en el estado de Wisconsin, Estados Unidos, por el homicidio de su mejor amiga Lynn Hernan.
El perturbador crimen se llevó a cabo mediante una estrategia que involucraba el uso de gotas para los ojos, revelando la oscura intención de la victimaria de hacerse con la herencia de su amiga.
El hecho, que inicialmente se presentó como un trágico suicidio, fue reabierto debido a la persistente sospecha de amigos y familiares que encontraron la situación extraña. La llamada de Jessy a las autoridades insinuando que Lynn había tomado una fatal decisión fue el punto de partida para una investigación más profunda.
Se reveló la atroz verdad
En un examen de laboratorio, se descubrió que Lynn Hernan tenía una "cantidad letal en la sangre de Tetrahidrozolina", el componente principal de las gotas oftalmológicas. Jessy, la ahora declarada culpable, admitió haber proporcionado a su amiga una botella de agua que contenía dicho fármaco, aprovechando una supuesta obsesión de la víctima por las gotas para los ojos.
La investigación reveló que Jessy figuraba como una de las herederas en el testamento de Lynn y había gastado más de 300 mil dólares del dinero de la mujer asesinada. Las autoridades, alertadas por la sospechosa situación financiera de Jessy, profundizaron en el caso y descubrieron la verdad oculta detrás de la trágica muerte de Lynn Hernan.
Ahora, Jessy R. Kurczewski enfrentará las consecuencias legales de su escalofriante plan para hacerse con la herencia de su mejor amiga.
Comentarios