Se trata del subteniente Luis Alexander Vargas y el patrullero Yender Heriberto Jaimes Valencia quienes incurrieron en actos violentos, arbitrarios e irregulares en contra de una mujer quien en un parque recreativo de la ciudad les pidió ayuda porque se le había extraviado un dinero.

"Los dictámenes médico legales evidencian signos de violencia, se describen erosiones en la piel y lesiones en sus muñecas que muestran maniobras de atadura o similares. Adicionalmente, la víctima de estas conductas manifestó que además de las agresiones físicas la amenazaron diciéndole que si denunciaba lo sucedido, su vida y la de su familia estarían en peligro", señaló la Procuraduría.

El órgano de control señaló que los policías incurrieron en una conducta considerada como gravísima consistente en ?infligir a una persona dolores o sufrimientos físicos o psíquicos con el fin de obtener de ella o de un tercero información o confesión, de castigarla por un acto por ella cometido o que se sospeche que ha cometido o de intimidarla o coaccionarla por cualquier razón que comporte algún tipo de discriminación?.