"Ha sido un año de trabajo, de constancia, de fuerza, ¡de mucha fe! Como Leopoldo (López) dice: la libertad de los venezolanos depende de cada uno de nosotros", dijo en su discurso Lilian Tintori, esposa del dirigente que permanece desde hace un año en la prisión de Ramo Verde, a unos 30 kilómetros de Caracas.

Opositores vestidos de blanco se concentraron en la plaza Brión, ubicada en el este de Caracas, en el mismo lugar en el que López, objeto de una orden de captura, se entregó el 18 de febrero de 2014 a las autoridades, rodeado por miles de simpatizantes.

Andrea González, administradora de 30 años de edad, asistió con una camiseta blanca y lentes oscuros a la concentración y considera "injusto" el encarcelamiento de López. 

"Como todos los venezolanos, estamos aquí esperando libertad para Venezuela y libertad para los presos políticos. Hacer valer nuestros derechos y hacer que el gobierno respete nuestras libertades", exclamó González. 

De febrero a mayo de 2014 varias ciudades venezolanas fueron escenario de protestas antigubernamentales contra la inseguridad, la inflación (56,2% en 2013 y 68,5% en 2014) y la escasez de alimentos y productos básicos, que dejaron 43 muertos, centenares de heridos y de detenidos.

Según la ONG Foro Penal, 61 personas siguen presas por esas protestas, mientras que la Fiscalía asegura que son 41 los detenidos.

Pequeñas concentraciones 

Pero un año después, las masivas convocatorias de opositores al gobierno del presidente Nicolás Maduro han quedado reducidas a pequeñas concentraciones, como la que se realizó este miércoles en apoyo a López, a pesar de que la situación económica ha empeorado, en gran parte debido a la caída de los ingresos petroleros.

El nivel de violencia registrado el año pasado, con bloqueos de calles y disturbios casi diarios -con gas lacrimógeno y perdigones- entre centenares de manifestantes radicales y las fuerzas de seguridad, ha dejado paso en los últimos meses a esporádicos altercados protagonizados por decenas de jóvenes, sin que por ahora se hayan reportado víctimas de gravedad.

Tras la concentración de este miércoles, varias decenas de manifestantes radicales quemaron basura en otra zona del este de Caracas, pero fueron dispersados por la Guardia Nacional.   

Luis Vicente León, presidente de la encuestadora Datanálisis, considera que el contraste entre la ola de protestas de 2014 y las que se han producido este año se debe al "agotamiento" de la estrategia y el "miedo" a la represión. 

"Volver a proponer (protestas) parte por 'reconvencer' a la población. Se deterioró la percepción de que era algo positivo o que funcionaba. Es más difícil que la gente hoy esté dispuesta a asumir la manifestación callejera de manera sólida", declaró León a la AFP.

El analista asegura que el año pasado el gobierno demostró "su disposición a jugar duro", apresando manifestantes y reprimiendo a estudiantes, lo que le valió varias denuncias por atropello a los derechos humanos por parte de organizaciones nacionales e internacionales, entre ellas Human Rights Watch.

León agrega que se han evidenciado fracturas en la oposición venezolana de "radicales versus moderados" y que se ha dado un fenómeno de "canalización de energías hacia el proceso electoral", con miras a las parlamentarias planteadas para el último trimestre del año. 

Acusado de desatar la violencia en las protestas de 2014, López, economista de 43 años egresado de la Universidad de Harvard, está en juicio desde el 24 de julio del año pasado y podría ser condenado a 10 años de cárcel.  

Líder de la formación de derecha Voluntad Popular (VP), López fue uno de los promotores de "La Salida", estrategia de presionar a través de protestas callejeras pacíficas la renuncia del gobierno de Maduro.