En los últimos días he estado releyendo los aportes realizados por un gran teórico de los estudios de paz en Latinoamérica y el mundo, el maestro Eduardo Sandoval Forero. En medio, de su trayecto teórico, conceptual y crítico intento resaltar su punto de inflexión en los temas del pensamiento indígena, educación indígena y su análisis sobre los estudios de caso en las regiones del Sur.
Entre sus obras se encuentran: La Guardia Indígena Nasa y El Arte de la Resistencia Pacífica, Migrantes e Indígenas: acceso a la información en comunidades virtuales interculturales, Migraciones, conflictos y cultura de paz entre otros. Para mayor interés del lector véase: Http://www.sandovalforero.net/.
Parte de este preámbulo consiste en mostrar los aportes realizados por teóricos propios de estas tierras. Lo cual demuestra que existen alternativa, esperanza y acciones que se enmarquen en lograr construir “otro de esos mundos … Posibles y reales” un mundo en donde el diferente, el loco, el pobre y el marginado pueda involucrarse críticamente de la crisis “civilizatoria” en la que vivimos y multidimensional de la que intentamos resistir.
Es así, que el Tolima al ser un punto frágil de la historia política de la “nación” constituye un punto de inflexión por repensar la violencia, la miseria, el despojo y la hambruna que han vivido el pobre, el campesino, el indígena, el obrero y parte de la sociedad mal denominada “Civil”. Vale la pena, resaltar que cuando se arguye a la connotación civil se da por hecho aquel sujeto que goza de las condiciones de un Estado y se materializa en su vida diaria que debería manifestarse en la dignidad humana.
En una de sus ponencias denominada: “Educación indígena autónoma zapatista decoloniada para la paz y la no-violencia”, ponencia presentada en el I Congreso Internacional de Educación para el Desarrollo en perspectiva latinoamericana: Convergencias y divergencias. Hacia educaciones y desarrollos otros, Colombia, septiembre 30- 2015. El Maestro Sandoval lograr analizar la relevancia de los últimos 20 años y el efecto de la población indígena en aspectos como la educación intercultural.
En ello, rescata el debate y la praxis que giran en torno a la lógica de la interculturalidad oficial como otra manera de subordinación y sometimiento de los pueblos indígenas al sistema dominante – colonial y que reproduce la tendencia de la modernidad como una fuente que constituye la consolidación del capitalismo.
Igualmente, manifiesta que dichos programas abanderados por la Unesco, las políticas públicas interculturales, la etnoeducación entre otras, son en su mayoría funcionales a los procesos de consolidación institucional y de gobiernos que se enmascaran dentro de un sistema dominante propio de esta época.
Lo que muestra la crisis inmersa en la sociedad occidental, el monopolio, la hegemonía y la consolidación del poder, el conocimiento, el saber, la ciencia al servicio de organismos transnacionales.
No obstante, resalta que también existe otro de esos mundos posibles en construcción como es el caso de la Educación Indígena Zapatista en México. La cual muestra acciones enmarcadas en la praxis del sujeto y en el sentido de lo humano. Tal como lo reafirma los siete principios del gobernar zapatista: “servir y no servirse”, “representar y no suplantar”, “construir y no destruir”, “obedecer y no mandar”, “proponer y no imponer”, “convencer y no vencer” y “bajar y no subir”.
Ahora nace la pregunta ¿Qué sucede con la educación indígena en el Sur del Tolima? ¿cuáles son sus aportes a las problemáticas sociales de la región? y ¿cuál ha sido ese punto de diferenciación con respecto a otras comunidades? Son simples cuestionamientos que implicaría construir todo un proceso profundo de investigación, pero por cuestiones de apatía política, desinterés académico y falta de sentido por lo humano no acarrea mayor importancia las problemáticas presentes en las comunidades que viven en el Sur del Tolima.
En últimas, que buen aporte del maestro Sandoval, un punto de comparación la Escuela Indígena Zapatista en México, pero qué sucede con la Escuela Indígena en el Sur del Tolima, hasta dónde llega el recelo económico, la politiquería tradicional y el criollismo institucional en estos territorios sin contar el eurocentrismo universitario de la región; grandes temas existen por contar, escribir e investigar en una región que históricamente es producto de la violencia política, la dominación económica y por qué no la ausencia por proponer un tipo de educación propia de los indígenas, que esté en diálogo con este mundo, pero sin desconocer su condición, pensamiento y prácticas culturales inmersas en época de crisis.
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