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La diferencia es que esta vez no hay risas enlatadas, sino suspiros de preocupación entre sorbo y sorbo de tinto.
¿Saben qué es más difícil que conseguir un subsidio del gobierno colombiano? Exacto, la Green Card en la era Trump 2.0. Ya me imagino a los paisanos haciendo fila en el consulado, con más esperanzas que un estudiante que ruega por el 3.0 en el último parcial. A propósito, querido estudiante que me suplicó por ese 3.0: el sistema te salvó, pero la vida real no tiene redondeo automático.
Mientras tanto, en nuestro tropical paraíso, nos preparamos para recibir a los deportados como quien espera visita sin mercado en la nevera. De 20 estudiantes extranjeros en mi clase, pasaré a tener 40, todos con historias más enredadas que discurso de político en campaña.
La frontera norte amenaza con cerrarse más herméticamente que billetera de tacaño, y nuestros compatriotas allá siguen soñando con el "American Dream" mientras practican natación en el Río Bravo. Como si no tuviéramos suficiente con nuestra propia crisis, ahora nos toca ser el plan B de Trump.
Y aquí estamos, entre la crisis civilizatoria y la realidad colombiana, más mareados que Cantinflas en una fiesta de quinceañera. Pero como decimos por acá: "Al mal tiempo, buena cara"... aunque la cara cada vez nos sale más cara.
PD: Como dijo un estudiante filosofando en la cafetería: "Profe, ¿será que si Trump construye otro muro, nos cobra el IVA? y YO le respondí no se preocupe, los impuestos con Petro nos tiene más que jodidos, estamos reventados como las calles de la 1 de Mayo en Bogotá"
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