Antes de la noticia sobre el caníbal de Miami no se tenía mucha información acerca de las llamadas “sales de baño”, una droga de diseño sintético cuyos compuestos son de origen clandestino y además diferentes en cada una de las presentaciones que se han identificado en los Estados Unidos con los nombres White Rush, Cloud Nine, Ivory Wave, Ocean Snow, Charge Plus, White Lightning, Scarface, Hurricane Charlie, Red Dove, Blue Silk, Zoom, Bloom, Vanilla Sky, MDPK, MTV, Magic, Maddie, Black Rob, Super Coke, PV, Peeve y Sextasy y ‘La Flakka’.
A pesar de la variedad de compuestos hallados en su mezcla, los investigadores han asegurado que predomina una sustancia llamada mefedrona, equivalente a la que se encuentra en forma natural en la planta Catha edulis, originaria de África y de la Península Arábiga y que hace parte de la tradición cultural de estos pueblos, quienes la han masticado por siglos para sentir sus efectos eufóricos y estimulantes.
Quienes consumen “Sales de baño” experimentan un aumento en la temperatura corporal que les hace sentir como si estuvieran quemándose por dentro, de ahí que en muchos de los casos reportados a las personas las encuentran sin ropa o quitándose la ropa tratando supuestamente de apagar el fuego que sienten en su cuerpo; además, esta sustancia provoca aumento del ritmo cardíaco, presión arterial alta, dolor de pecho, convulsiones, paranoia, náuseas, sudoración, psicosis, alucinaciones, tendencias suicidas y rabia violenta en la que, según las evidencias, la persona experimenta la sensación de tener un poder sobrenatural. La estimulación que provoca esta sustancia parece ser superior al causado por el éxtasis, la cocaína o las anfetaminas.
La “sal de baño” se consume resoplándola con un tubo, inhalándola o inyectándola. Como droga sintética fue introducida originalmente en el Reino Unido, Europa y desde 2010, a pesar de haber sido declarada por las Naciones Unidas como droga adictiva y de abuso, se consigue legalmente en los EE.UU.
Vale la pena mencionar algunos de los casos reportados recientemente en los Estados Unidos sobre los que uno sólo puede pensar ¡qué extraña búsqueda de placer!
En Pensylvania un hombre testificó que las alucinaciones causadas por esta sustancia le hicieron agarrar un cuchillo y en repetidas ocasiones cortarse la cara y el estómago; en West Virginia, una mujer literalmente se rasgó ella misma “en pedazos” durante varios días porque pensaba que había algo debajo de su piel; en Nueva Jersey, un hombre se apuñaló más de 50 veces en el abdomen mientras que al mismo tiempo lanzaba pedazos de su carne y de sus intestinos a la Policía; en California, un hombre fue descubierto desnudo, cubierto de sangre y rodeado por pedazos de cuerpo regados en torno a él. Dijo que, como poseído por el demonio, sin darse cuenta, estaba arrancando el corazón, la lengua y la cara de su compañero; ese mismo día, un hombre llamó a la Policía de Baltimore para reportar el hallazgo de una cabeza humana y unas manos en su sótano. Su hermano confesó a la Policía que había matado a su compañero de habitación con un cuchillo y había comido partes de su cerebro así como su corazón entero y luego había dejado los restos en aquel sótano; y en Miami, una persona fue arrestada dentro de un restaurante por gritar obscenidades a dos policías. Camino a la estación, en la patrulla, el hombre golpeaba su cabeza contra el vidrio acrílico del vehículo amenazando a los policías con comérselos mientras gruñía y enseñaba los dientes, por lo que éstos, al llegar a la estación, le pusieron una máscara similar a la que usó Aníbal Lecter en la película ‘El silencio de los inocentes’.
¡Qué cosas nos esperarán en el campo de las drogas dentro de un par de años!
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