Peligro a la ultraderecha

Columnista Invitado

Como nos enseña el profesor Rainer Wenger en la película “La ola”, la autocracia puede surgir en cualquier democracia; incluso en aquellas aparentemente más consolidadas. Por eso, es inquietante el resultado de las elecciones europeas donde la extrema derecha parece posicionarse como la tercera fuerza política en el Parlamento Europea.
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Tras sus primeros balbuceos hace ya más de una década en Austria y en Italia, durante el gobierno de Berlusconi, la ultraderecha ha venido ganando terreno en Europa a medida que se evidencia su crisis política, económica y social; amplificada esta por fenómenos como los migrantes; la guerra en Ucrania y los coletazos del genocidio que Israel ha desatado sobre los palestinos.

Pocos días después del aniversario número 80 de la Batalla de Normandía clave en la derrota de las fuerzas nazis durante la Segunda Guerra Mundial; los extremas de AfD Alternativa para Alemania, avanzan en ese país principalmente, entre los votantes más jóvenes.

En Austria, mientras los partidos gobernantes Conservadores y Verdes, sufrieron pérdidas en relación con sus resultados en 2019 El partido de extrema derecha austriaco FPÖ se impuso en las elecciones europeas con algo más del 25% de los votos, creciendo 8 puntos frente a 2019. En España el conservador Partido Popular derrotó al gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE); mientras la extrema derecha de VOX duplicó sus curules; al tiempo que el también ultraderechista “Se acabó la Fiestas” del influencer, xenófobo y agitador Alvise Pérez, alcanzó tres curules.

En Francia la aplastante victoria de los ultraderechistas de Agrupación Nacional (31%) frente Renacimiento, la coalición liberal de Emmanuel Macron (14%), desencadenó un terremoto político. El presidente francés disolvió la Asamblea Nacional, convocando elecciones legislativas anticipadas con el riesgo de terminar gobernando con un primer ministro de extrema derecha. Un dato esperanzador es que en los Estados bálticos: Estonia, Letonia y Lituania; en Portugal; lo mismo que en Finlandia y Suecia, las fuerzas de ultraderecha fueron derrotadas.

Habrá que esperar el resultado de las elecciones del 30 de junio y el 7 de julio en Francia y hacer fuerza para que Trump no gane las presidenciales de noviembre. Porque si eso está pasando en las que eran hasta hace poco las democracias más sólidas ¿Qué nos espera por estos ubérrimos trópicos?

 

Alexander Arciniegas

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