Si bien es cierto la seguridad es un derecho colectivo, este está basado en la solidaridad y en el interés común, traducido en los trabajos de cooperación, aporte o corresponsabilidad para mejorar la sana convivencia, escenario fracturado en algunos espacios por la connivencia o temor a los actores, así como de sus acciones, convirtiendo algunos fenómenos en sucesos muy normales para el común de las personas generando y/o permitiendo la expansión de actos contrarios a la convivencia, algunos, podrían convertirse en delitos; de manera que, es indispensable reflexionar sobre la corresponsabilidad, pero es necesario inicialmente entender el enfoque de la responsabilidad, la cual hace referencia a las obligaciones, asociada a la causa y efecto de las acciones como individuo; pero cuando la obligación compete a más de un sujeto, se convierte en corresponsabilidad.
En efecto, los riesgos sociales y delincuenciales tienden a variar, pero es importante aclarar que en la seguridad están incluidos todas las personas y grupos, tanto en las zonas urbanas como rurales y se debe construir en todo clima social, sin discriminación alguna, toda vez que la seguridad siempre ha sido y será un interés coincidente para la comunidad.
En el entendido que la función policial se caracteriza por ser eminentemente preventiva aunque, también debe realizar funciones y labores represivas para atender factores de afectación en zonas de mayor impacto delictual, se deben generar acciones diferenciales que permitan contrarrestar la mirada indiferente de ciudadanos que asumen que la problemática no es con ellos, pero al suscitarles un hecho de afectación, despiertan una reacción de acción, evento que podría activarse antes de y no después de, siendo ahí el momento de reconsiderar sobre qué aporta usted para la seguridad colectiva, trasladado en un escenario de corresponsabilidad.
Un ejemplo, sería el buen comportamiento ciudadano, que nunca debe faltar para que se mantenga el orden social que requieren las comunidades que se buscan a nivel nacional; Seguras y en Paz. Pareciera por todo lo anterior que uno de los ingredientes fundamentales de la responsabilidad compartida, es entender que la seguridad es un compromiso de y para todos, siendo un valor agregado cada aporte que pueda realizar el ciudadano.
En ese sentido, la Policía Nacional, invita a todos los ibaguereños y tolimenses a participar activamente de las estrategias que se desarrollan en los barrios y comunas para neutralizar la afectación a la sana convivencia, entre estas, la consolidación de frentes de seguridad en el barrio o empresarial, los cuales deben estar activos, ser bien administrados y utilizados en los momentos requeridos.
Así mismo, la red de apoyo y solidaridad en la cual están inmersas las empresas de vigilancia y seguridad privada, al igual que otros gremios que se preocupan por el bienestar colectivo de la sociedad en la cual se desenvuelven, hace parte de un gran engranaje de la corresponsabilidad para la seguridad. Aunado a ello, las acciones diferenciales que generan los líderes comunitarios en cada uno de sus barrios, convirtiéndose en los orientadores de acciones individuales y colectivas en beneficio de la seguridad en su entorno, llámese parque, conjunto cerrado, cuadra o zonas comunes, donde en el ámbito comunitario y social se puede ayudar a mantener orden en sus sectores residenciales, haciéndose responsable de pequeñas acciones que marquen la diferencia con un impacto positivo, sin olvidar la importancia de rescatar valores en los niños, niñas y adolescentes, desde las instituciones educativas, pero primordialmente desde los hogares, donde se forja el futuro que merece Ibagué y el resto del Tolima.
DIOS Y PATRIA
Comandante Metib
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