La ciudad musical de Colombia cuenta con una importante y hermosa arquitectura, representada igualmente en su expansión urbanística, sitios que reciben turistas de todos lugares del mundo, y particularmente a sus propios habitantes, máxime que Ibagué en su crecimiento viene generando diversos espacios para la consolidación de la sana convivencia.
No obstante, este propósito de calidad de vida se ve frustrado ante actos que afectan o dejan entrever la falta de cultura ciudadana por parte de algunos de sus habitantes, y que vale la pena exponer como mecanismo de recodar temas que ya se han tratado, pero requieren de un llamado urgente a la reflexión, especialmente si cada uno se autoevalúa en la aplicación en acciones que aporten a mejorar el aseo y la imagen de la ciudad.
Es frustrante observar como algunas personas olvidan que arrojar basura a la calle, se convierte en un acto de mala educación y urbanidad, tan sencillo como un papel, una botella, una tapa, una colilla de cigarrillo, ese volante que nunca se lee, entre otros, que en su momento pueden reposar en un contenedor para residuos o en su defecto guardarlo en el bolso y/o bolsillo o dejarlo en el vehículo hasta llegar a su vivienda y dar un apropiado mecanismo de higiene. Es así como, generando un escenario prospectivo, ubicar ese residuo, sumado a los muchos que podrían estar llegando al drenaje, se convertirían en elementos que impedirían el buen funcionamiento del vertedero y en días de fuerte lluvia se observaría como desastre algunas inundaciones, evento que se puede evitar si se toma conciencia de utilizar los contenedores ubicados en diferentes partes de la ciudad.
Por otra parte, se insiste en las coordinaciones que puede realizar el ciudadano con la empresa de aseo, ante la necesidad de prescindir de muebles, colchones u otro objeto que no utilice, evitando escenarios tan bochornosos como ver estos elementos en los andenes, parques, canales de agua lluvia o en cualquier lugar de la ciudad que su propietario elija para desechar, generando un mal aspecto en su entorno. Ante este evento, se invita a la comunidad para denunciar a ese mal vecino que no cumple con las normas básicas de convivencia y aseo de su barrio.
En otrora, las personas se unían los fines de semana para realizar labores de aseo y mantenimiento a los parques más cercanos, a su calle, incluso generaban eventos de comunidad para aunar esfuerzos en la conservación de su sector, por lo cual se invita a los ibaguereños y tolimenses a recuperar este mecanismo de trabajo en equipo para un fin común, como es mantener la ciudad limpia, que bueno sería realizar “La gran maratón de limpieza, contribuya con la belleza” donde la escoba sea la herramienta protagonista y permita unir a cada hombre, mujer y niño en aseo de la ciudad.
No sobra indicar, que cumplir con los horarios establecidos para sacar sus residuos sólidos cuando pasa el recorrido de los vehículos de la empresa de aseo, hace parte de su aporte al buen estado de higiene y mantenimiento de la ciudad; importante utilizar bolsas biodegradables toda vez que una plástica según los expertos en el tema tarda 150 años en desintegrarse. Embellecer el municipio es tarea de todos, cada acción positiva que se realice para lograr este propósito permitirá que se sienta un ambiente más sano, más agradable y contribuye igualmente a ese ideal de seguridad y sana convivencia de esta región, normas de comportamiento que están tipificadas para su cumplimiento en el Código Nacional de Policía y Convivencia.
DIOS Y PATRIA
Comandante Metib
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