Cada vez que una mujer o un hombre Policía se viste de verde oliva, sabe que sobre sus hombros recae una responsabilidad inmensa, y es la de proteger la vida, honra y bienes de nuestros conciudadanos, por esto salimos decididos a las calles a combatir el delito en cualquiera de sus modalidades, pero especialmente aquellas que atentan contra la vida de nuestra comunidad.
Y es que para nadie es un secreto que existen estructuras criminales dedicadas a tratar de envenenar una sociedad pujante, en la cual algunos de nuestros niños, niñas y adolescentes se dejan permear por estas bandas delincuenciales, que llegan hasta ellos disfrazados de buenos amigos, recuerde que “el jíbaro” en primera instancia nunca llega como es, sino que utiliza a jóvenes del entorno social de nuestros hijos a través de personas conocidas o “populares” dentro del colegio o grupos sociales, los cuales tratan de persuadir a los adolescentes con frases como: “una probadita no hace daño”, ò “relájese que eso no pasa nada”; y es ahí cuando logran que de manera gratuita los infantes caigan en las garras de la droga, para luego seguirla suministrando, pero eso sí, ya con un costo, lo que obliga a estos jóvenes en algunas oportunidades hasta llegar al punto de cometer delitos para poder calmar la ansiedad que les produce las sustancias estupefacientes.
Para atacar todos estos flancos, desde la Policía Metropolitana de Ibagué, hemos diseñado estrategias las cuales van alineadas a las políticas institucionales, con el fin de llegar hasta los expendios y personas dedicadas al narcomenudeo, quienes valiéndose de artimañas buscan acercarse a los potenciales consumidores.
“Entornos Escolares Seguros”, “Vecindarios Libres de Drogas”, “Abre tus Ojos”, son algunas de las actividades preventivas y operativas con las que tratamos de cerrarle el radio de acción a la delincuencia, ya que cada vez que realizamos patrullajes o ubicamos Policías a la hora de entrada y salida de los estudiantes en las diferentes Instituciones educativas o en las oportunidades que tenemos de ingresar a los colegios a dictarles charlas sobre el uso o abuso de las drogas, estamos coadyuvando a evitar que esta población tan vulnerable se deje “contaminar por la delincuencia”.
Pero es que la drogadicción no es un problema que afecta a ciertos estratos sociales, o que respete a las personas por sus creencias religiosas o por el color de su piel, por el contrario, es un problema de salud pública que entre todos podemos ayudar a erradicar, a través de buenos consejos y comunicación permanente con nuestros hijos, detectando a tiempo los cambios repentinos que estos puedan presentar, dando aviso oportuno a las autoridades a cerca de lugares o personas de las cuales se tenga conocimiento que están expendiendo “sustancias alucinógenas”, verificando qué tipo de personas o lugares frecuentan nuestros hijos; el consumo de sustancias en nuestra sociedad es una realidad y lo estamos combatiendo, es así como en la última semana en coordinación con la Fiscalía 60 Seccional, logramos la captura de 25 personas dedicadas a esta actividad, a través de 20 diligencias de allanamiento y registro en diferentes comunas de la ciudad y del área metropolitana, pudimos sacar del mercado 1.503 dosis de marihuana, 350 gramos de bazuco y 100 dosis más de cocaína, todo esto avaluado en más de 27 millones de pesos, sustancias que pudieron haber llegado a una gran cantidad de personas, generando inconvenientes al interior de las familias.
Recuerde que el miedo a denunciar no nos puede doblegar, que aunque gracias a Dios, aún no ha llegado a su familia este flagelo, esto no quiere decir que seamos inmunes al mismo; evitemos, prevengamos, para luego no tener que lamentar.
Dios y Patria.
Comandante de la Metib
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