Esta apreciación respecto los SETP (Sistema Estratégico de Transporte Público) y los SITM (Sistemas Integrados de Transporte Masivo) resulta pertinente hacerla, teniendo en cuenta que el Municipio, conforme al último censo poblacional del Dane en 2005, cuenta con 498 mil 401 habitantes, pero que, de acuerdo con las proyecciones de esta misma entidad, para e2013, podría superar los 542 mil 876 habitantes y que, además, acorde con la visión de ciudad que se maneja por la presente administración local en el proyecto de revisión y ajuste del Plan de Ordenamiento Territorial próximo a discutirse, se vislumbra un Municipio de más de un millón de habitantes.

Quiere decir lo anterior que Ibagué está en el estrecho margen poblacional entre las ciudades de 600 mil y más habitantes, aspecto que necesariamente deberá incidir en el modelo conceptual del sistema de transporte que queremos planear y desarrollar durante los próximos años, ateniéndonos a la normatividad vigente, en especial la Ley 1450 de 2011, norma que, como ya mencionamos, señala que el desarrollo de los SETP está dirigido a los municipios con población entre 250 mil y 600 mil habitantes, mientras los SITM están orientados a municipios o áreas metropolitanas con población superior a 600 mil.

Pese a ello, hoy la apuesta del Gobierno local sigue siendo lograr actualizar y presentar ante el Departamento Nacional de Planeación (DNP) el diseño conceptual del SETP, que, de ser aprobado, permitiría la cofinanciación de su desarrollo e implementación en un 70 por ciento como aportes de la Nación y 30 por ciento del Municipio.

Por ello el objetivo de conseguir el documento Conpes para la movilidad de Ibagué es y seguirá siendo un imperativo para la administración local. Y no es para menos, ciudades como Santa Marta han asegurado aportes de la nación por $199.634.000.000; Neiva, $167.991.000.000; Valledupar, $294.676.000.000; Montería, $155.858.000.000; Armenia, $125.356.000.000, y Sincelejo $100.322.000.000, por mencionar algunas de las capitales de departamento donde se ha avanzando en el proceso de estructuración de sus Sistemas de Transporte Público.

Pero, ¿y en qué vamos? Ya sabemos que la revisión y actualización del diseño conceptual del SETP para Ibagué que viene siendo adelantada por la firma Akiris de Colombia S.A. presenta un avance aproximado del 30 por ciento, una vez éste culmine y sea presentado ante el DNP deberá preparase y adoptarse el documento Conpes, indispensable para estructurar e implementar el Sistema. 

A la par de ello, deberá el Municipio crear el ente gestor junto con el cual Nación y Municipio suscribirán el respectivo Convenio de cofinanciación para contratar y desarrollar los estudios y diseños de lo que sería el Sistema de Recaudo Centralizado (SRC), el Sistema de Gestión y Control de Flota (SGCF), la semaforización, las tan aclamadas obras de infraestructura vial y complementarias (andenes, paraderos) y, en general, todas aquellas necesarias para implementar el SETP en Ibagué.

Aunque para nadie es un secreto todos los tropiezos y atrasos que ha tenido este tema en nuestro Municipio, llegar tarde tiene sus ventajas: Ibagué tiene que aprender de los errores que se han cometido en las ciudades donde ya se han implementado los respectivos sistemas estratégicos de transporte publico. Pero esto no es suficiente.

En materia de desarrollo territorial y urbano, donde la movilidad cumple un papel fundamental y estructurante, las comparaciones son necesarias. Observar y analizar los avances que han tenido ciudades como Medellín y Manizales, por mencionar los referentes más representativos, tienen que hacernos reflexionar sobre la ciudad que queremos proyectar para el futuro.

Hablar de tranvía, cable aéreo o ciclorrutas que atraviesen toda la ciudad no es un sueño ni una utopía. Se trata de tener visión, voluntad política y proyección futurista, teniendo claro que el mundo de hoy se mueve a través de sistemas de transporte intermodales y que Ibagué ya no es un pueblo grande.