¿Reina de burlas?

La crónica del abuso de las garantías procesales fue ampliamente reseñada por los medios de comunicación: 11 audiencias aplazadas, una recusación al juez; una veeduría acreditada como víctima para ganarle tiempo al acusado, cuatro cambios de apoderado; abogados de la Defensoría del Pueblo que aceptaron y después se declararon impedidos, un incidente de nulidad que indignó al Tribunal. De nada valieron las reiteradas protestas de la Fiscal 38, la Procuradora Judicial, el apoderado de la Aeronáutica Civil y el propio Consejo Seccional de la Judicatura. El juez se negó a fallar en derecho oportunamente.  

Hablamos de un proceso conforme al artículo 23 de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Por los mismos hechos ya fue condenado a 54 meses y el pago de una multa de 200 salarios mínimos mensuales Daniel Cadena Ortiz, el humilde vigilante que obedeció la orden de manipular las cámaras para evitar registros fílmicos incómodos. No obstante, circulan en las redes sociales videos de la época en los que los organizadores le agradecen al ingeniero Andrés Hurtado su apoyo al automovilismo y encomian a los improvisados ‘bólidos’ no dañar las luminarias que permiten aterrizajes y despegues.  

En 1906 Vilfredo Pareto, filósofo, matemático y economista italiano planteó la ley que lleva su nombre; infalible en Administración, Economía, Sociología, etc. Un principio que focaliza la gestión, optimizando los siempre escasos recursos. En términos simples: el 80% de los resultados de tu trabajo lo obtienes invirtiendo un 20% de tu tiempo. 

Si la Constitución creó un órgano administrativo y disciplinario para la Rama Judicial fue buscando preservar su legitimidad y mantener en alto la confianza del país en sus instituciones. Si adoptara criterios técnicos para hacerle seguimiento a ese 20% emblemático para la sociedad y representativo para la Justicia, la eficacia podría llegar al 80% y la impunidad bajar del 95% al 15 o 20%, aplicando correctivos ejemplificantes, disuasorios y oportunos. 

¿Imposible que sus señorías adopten un Pareto, una economía de escala, siquiera un Alka Seltzer para alivianar el flatulento intestino que, como las vacas, digiere en cuatro estómagos los conflictos judiciales de la nación? 

Los ibaguereños esperamos que el órgano disciplinario actúe contundentemente. De lo contrario la Justicia se convertirá en Reina de burlas, instalando en Colombia un régimen de impunidad selectiva, como el que Vilfredo Pareto denunció en la Italia de su tiempo: “la aristocracia de los bandidos”.