¡La Ley de Cuotas 581 de 2020, debe ser derogada y modificada!

Indira Orfa Tatiana Rojas Oviedo

No es fácil que una mujer logre sin tropiezos uno de los más altos cargos del país, la Procuraduría General de la Nación, sin embargo como un hecho que transforma las prácticas históricas, fue elegida con 83 votos, la exministra de justicia Margarita Cabello, quien se convierte en un referente de posibilidades para que la mujer aspire y trascienda a pesar de las voces que con mayor ímpetu se elevan cuando del género femenino se trata.
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Los intereses, los conflictos, las luchas por el poder, las coaliciones de diversos partidos políticos y el género, se convierten en imaginarios intestinos en un nuevo institucionalismo estatal al momento de tomar la decisión a pesar de que se cuente con el aval presidencial, porque no es sencillo aceptar que en primer lugar sea una mujer la privilegiada para ocupar cargos de dicha naturaleza.

Las pasiones no se hacen esperar y en consecuencia, la condición humana se refleja en acciones presuntamente viables, para evitar que una mujer logre la designación.

Aquí vale recordar a Simone de Beauvoir nacida en París, cuando consideró que el hecho de nacer con un cuerpo de mujer condiciona la libertad y la capacidad de realizar proyectos y la forma como se llega a ese resultado, tal como lo plantea Cristina Sánchez Muñoz en el libro que lleva el nombre de La Parisina.

Y este pensamiento que surgió finalizando la tercera década del siglo XX, aún pareciera ser un hilo conductor para impedir que la mujer alcance escenarios y logre espacios que usualmente son transformados gracias a su dedicación, entrega y capacidad para tomar decisiones.

La Ley 581 de 2000 por medio de la cual se dispone que el 30 por ciento de los altos cargos públicos sean ejercidos por mujeres, ante una demanda interpuesta, la misma Corte la ha demeritado supuestamente porque el 30 por ciento de los cargos ya cuentan con la representación femenina.

Esta ley debe ser derogada por inequitativa y discriminatoria. Ante ello, la Ley debe plantear el 50 por ciento respectivamente, aún cuando sin necesidad de modificarla el Estado debe garantizar derechos equitativos en este sentido.

Es cierto que la mujer está en condición de disputar cualquier cargo de primer nivel, siendo así, debe haber discriminación positiva al momento de elegir, en aras de la igualdad y resarcimiento de la deuda histórica con las mujeres en Colombia.

El mejor de los caminos en el desempeño de la nueva Procuradora que marca un hito en la historia de la mujer en Colombia y la solicitud a la Corte de derogar y modificar la ley de cuotas en partes iguales.

INDIRA ORFA TATIANA ROJAS OVIEDO

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