El desempleo en la mujer

“El 89.5% de las mujeres en Colombia, realizan actividades no remuneradas en el hogar-como trabajo doméstico- y que su labor de cuidado se ha aumentado como resultado de las medidas de aislamiento preventivo obligatorio”, dice la Fundación Ideas para la Paz (2020). El Dane da otros datos: mujer ocupada en oficios del hogar hacia agosto 2020, un 28.4%. ¿A quién creerle?

Razón pública, por su parte, dice, con base en los datos del Dane sobre mercado laboral, que “las condiciones laborales de las mujeres en Colombia, han desmejorado dramáticamente”, esto visibiliza la discriminación contra la mujer y contradice lo pactado por los países de las Naciones Unidas al comprometerse a erradicarla o disminuirla, hace ya cuatro décadas (1981).

Las mujeres tienen salarios más bajos que los hombres, a pesar de que tengan mejor nivel educativo; no ocupan cargos remunerados de importancia, su presencia en las corporaciones públicas es poco relevante y están expuestas a un mayor desempleo.

Los últimos datos sobre desempleo femenino, informan que en el trimestre  junio-agosto, el desempleo en la mujer pasó de ser equivalente al 14.4% en el mismo trimestre del año 2019, a una tasa del 21.7% en todo el país, es decir, el problema creció 8,3 puntos porcentuales en un año. ¿A ese ritmo, a dónde llegará?  con la pandemia que muy seguramente se prolongará.

Se preguntó a los desempleados sobre las dificultades que han tenido que afrontar en estos tiempos y en primer lugar está el haber perdido el trabajo, según el 44.3% de los actores sociales que respondieron a la encuesta. Cerca de la tercera parte de los desempleados en Colombia (30.8%) dicen que se han sentido estresados. Son problemas de salud mental que también afectan a las personas ocupadas, quienes en un 40% han tenido como su mayor dificultad, la reducción de sus ingresos y en un 23.8% se han sentido estresados, preocupados y deprimidos.

En Ibagué, la ciudad capital que ocupa el segundo lugar en desempleo después de Neiva, en el trimestre mayo-junio del 2020, en 23 ciudades en las cuales se realiza la Encuesta de Hogares, el desempleo de los hombres era del 30.7% y el de las mujeres del 41.0%.

Con estas cifras, la brecha de la tasa de desempleo entre hombres y mujeres, era la más alta entre las 23 ciudades, del 10.3 puntos porcentuales en contra de la mujer, indicador de discriminación o inequidad de género, al comparar el empleo de los hombres, con relación al de las mujeres. Cifras que ya expresan los efectos de la pandemia, ¿qué hacer para que este flagelo no siga afectando núcleos familiares que dependen de la madre cabeza de familia, en buen número?