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Es una situación de amenaza aún cuando cada día es un riesgo de manera natural, sin embargo, sentir que esta situación nos puede convertir en víctimas, es crítico, porque además ya son víctimas quienes por su edad deben extremar todos los cuidados para proteger sus vidas, y sin embargo, es paradójica la gran preocupación demostrada por las EPS, cuando al momento de obtener las citas de carácter urgente, precisamente por el riesgo que constituye la edad del paciente, la parsimonia hace gala en las decisiones sobre la atención solicitada.
Una cita solicitada desde el 5 de diciembre se otorga para el 9 del mismo mes, dada la urgencia, eso ocurre en Salud Total, y la toma de la muestra para Covid a domicilio, se hará entre 24 y 48 horas a través de Idime, sin embargo, aún no ha surtido efecto dicho compromiso contraído desde el sábado inmediatamente anterior. Adicionalmente, la imposibilidad para que se otorgue una cita médica específica para entrega de exámenes clínicos que fueron ordenados por la misma entidad y que ha hecho que se recurra a medicina particular para avanzar en el tratamiento que garantiza la recuperación del paciente. Y, sin embargo, se escucha casi con histeria entre allegados de los pacientes, que el tratamiento debe ser provisto por las EPS, quienes deben responder. ¿Qué hacer entonces?
Percibo que los mismos médicos han caído en problemas de agotamiento por el exceso de trabajo impuesto, hay indiscutible problema con la salud en Colombia y en el Tolima no hay excepción, no veo el nuevo plan desarrollado para garantizar realmente la calidad en el servicio, con el agravante de que nos hemos acostumbrado a la aceptación de las decisiones de las empresas a las cuales se les paga suficientemente para que cumplan con idoneidad.
Es inaceptable el mal uso de los tiempos para otorgar citas médicas a pesar del conocimiento que se tiene sobre el estado de salud vulnerable del paciente, ¡no hay derecho!. Hago un llamado para que las secretarías de salud correspondientes, hagan control y vigilancia en la prestación del servicio de salud, porque no se está garantizando el derecho fundamental a la vida , cuando no hay preocupación por ampliar la disponibilidad del servicio médico.
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