Los trastornos mentales constituyen una carga de enfermedad en el mundo. Cientos de millones de personas en todo el mundo están afectadas por trastornos mentales. La OMS estima que 154 millones de personas sufren de depresión y 25 millones de personas de esquizofrenia; 91 millones de personas están afectadas por trastornos de uso de alcohol y 15 millones por consumo de drogas ilícitas. Unas 50 millones de personas sufren de epilepsia y 24 millones de Alzheimer y otras demencias. Unas 877 mil personas mueren por suicidio cada año. Se estima que a nivel nacional la prevalencia/año de una amplia gama de trastornos mentales es del cuatro al 26 por ciento. La variabilidad en la prevalencia de enfermedad mental en cada uno de los países podría esta limitada por subregistro o por errores de diagnostico.
En Colombia, en el Estudio de Salud Mental de 2003, Ministerio de Salud Pública, los resultados de la encuesta muestran que alrededor de ocho de cada 20 colombianos, tres de cada 20 y uno de cada 14 presentaron trastornos psiquiátricos alguna vez en la vida, en los últimos 12 meses y en los últimos 30 días, respectivamente. Por tipo de trastornos, los más frecuentes fueron los trastornos de ansiedad (19.3 por ciento alguna vez), seguidos por los del estado de ánimo (15) y los de uso de sustancias (10.6). La prevalencia de vida de trastornos por uso de sustancias era de 10.6 por ciento en el país. El abuso de alcohol es el principal problema. La prevalencia de vida para abuso de esta sustancia es de 6.7 por ciento, lo que nos indica que uno de cada 15 colombianos abusa del alcohol. La diferencia por sexo es marcada, si tenemos en cuenta que uno de cada 10 hombres abusa del alcohol, comparado con una de cada 80 mujeres.
Según la OMS, las personas con trastornos mentales están entre las personas más desatendidas del mundo. En muchas comunidades, las enfermedades mentales no se consideran una verdadera afección médica, sino un síntoma de debilidad de carácter o un castigo por un comportamiento inmoral. Incluso cuando se reconoce que esas personas padecen una afección médica, a menudo se les da un trato menos que humano. Las violaciones de los derechos humanos de las personas con trastornos mentales se producen en comunidades del mundo entero, en centros de salud mental, hospitales y en las comunidades en general. En el pasado el enfermo mental se consideraba poseído por el demonio y muchos de ellos, especialmente mujeres murieron en la hoguera condenadas por la Inquisición y la intolerancia religiosa.
El resultado de la guerra que vive el país desde hace más de cinco décadas ha dejado una secuela de enfermedades mentales entre las que se encuentran el estrés postraumático, la depresión, la ansiedad, el suicidio y las psicosis. El país tardará generaciones en recuperar su salud mental.
¿Qué es la salud mental? La Organización Mundial de la Salud define la salud mental no sólo como la ausencia de trastornos mentales, sino también como un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad.
Credito
PABLO ISAZA
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