La noticia recuerda las épocas del dictador nicaragüense Anastasio Somoza, quien vísperas de las reuniones de ministros de salud del continente, quienes debían informar sobre el estado de la malaria en sus países, por decreto, declaraba erradicada ésta enfermedad en su territorio. Si bien al leer el desarrollo de la noticia sobre las infecciones intrahospitalarias no parece ser exactamente que la Corte haya prohibido este grave problema de salud publica, sino que da la razón a una familia que demandó porque su hijo, internado por una bronconeumonía, adquirió una infección que le dejo secuelas irreversibles en su cerebro. Sin embargo la decisión de la Corte es cuestionable por lo menos en sus considerandos y conclusiones. Las sociedades de infectologia han protestado pues como es usual en el enrevesado sistema de salud colombiano, responsable de tantos males, se le atribuye una gran responsabilidad al médico. No es así.
Las Infecciones intrahospitalarias, tambien llamadas nosocomiales, médicamente son definidas como aquellas que ocurren dentro de 48 de hospitalización, a los tres días de haber sido de alta el paciente o treinta días después de una operación. Afectan a uno de cada 10 pacientes ingresados en un hospital. En países en donde se llevan estadísticas nacionales, no es el caso de Colombia, como por ejemplo en la Gran Bretaña, anualmente, mueren cinco mil personas por esta causa, con un costo para el Servicio Nacional de Salud de un billón de libras esterlinas. En promedio, un paciente con infección intrahospitalaria (nosocomial) adquirida dura casi tres veces más tiempo hospitalizado lo que incrementa sustancialmente los costos. Las Unidades de Cuidados Intensivos, la UCI, son las secciones en donde se pueden presentar mas la infecciones nosocomiales en un veinte por ciento.
Cuando un paciente es admitido en el hospital para el tratamiento de otras condiciones, las infecciones nosocomiales pueden ser adquiridas de otros pacientes, personal hospitalario, objetos contaminados o soluciones, o desde el propio paciente (como la infección de un órgano del cuerpo a otro). Las infecciones nosocomiales más comunes son las infecciones del sistema urinario y el respiratorio, las infecciones de una herida quirúrgica y las infecciones del torrente sanguíneo. Muchas de estas infecciones son por bacterias resistentes a los antibióticos, conocidas como “superbacterias” y a menudo pueden tener consecuencias graves para el individuo y los trabajadores del hospital.
En el ambiente hospitalario existen 10 bacterias responsables de las denominadas infecciones nosocomiales que comprometen la vida de quienes las padecen, personas que ingresaron por diferentes patologías y terminaron siendo víctimas de estos microorganismos oportunistas según un estudio de la Universidad Nacional de Colombia. Según los investigadores “Cuando la bacteria llega al organismo humano conlleva a desarrollar afecciones como neumonía, meningitis, problemas vasculares y abdominales, entre otras.
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