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En nuestra ciudad tenemos ejemplos en todos los barrios. En el pasado, en este mismo espacio escribí sobre el tema. Sin la economía popular los niveles de desempleo y pobreza en la ciudad y en diferentes municipios serían mucho más grandes que los registrados periódicamente por el Dane. El origen de la economía popular se encuentra en las escasas oportunidades de empleo que brinda el aparato productivo de la ciudad y en la necesidad de tener un ingreso. Esta actividad se articula al interior las cadenas de comercialización de la economía.
Hoy existe un consenso en que la economía popular surge gracias a los fenómenos de sobrepoblación relativa, como estrategia de subsistencia de los sectores sociales marginados o excluidos, como consecuencia de las políticas económicas de globalización y libre mercado, es la respuesta defensiva de un sector de la sociedad desprotegido, el cual espera poder acceder a procesos de industrialización y modernización del aparato productivo que le dé oportunidades de puestos de trabajo formal.
Que este tema se haya incluido de manera específica en el Plan Nacional de Desarrollo es importante, visibiliza a miles de personas que se ocupan en este sector y que por lo general están desprotegidos en salud y servicios sociales. En las bases del PND se plantea que los trabajadores de la economía popular tendrán acceso a la protección para la vejez, a los riesgos laborales y al sistema de salud. No hay duda que esta posibilidad es realmente importante para miles de personas vinculadas a este sector.
En el articulado del plan se establece la creación del Consejo Nacional de la Economía Popular que se encargará de formular las líneas de la política pública orientadas a promover la sostenibilidad de este sector.
Asumir esta posición, la de promover la sostenibilidad de la economía popular, plantea por lo menos muchas dudas sobre las metas de creación de empleos y formalización. No hay duda de que la economía popular es la respuesta de miles de familias que luchan contra la pobreza de manera autónoma, es un hecho que de no ser por esta clase de economía los niveles de pobreza serían mucho mayor, sin embargo, tampoco hay duda que la economía popular expresa el fracaso de las políticas públicas en promover aparatos industriales que demanden ofrezcan empleos de calidad y bien remunerados. El gobierno debería enfocar sus esfuerzos en cómo incluirlos en los diferentes circuitos formales. El esfuerzo que se plantea en el PND debería ser mucho más generoso con los propósitos alrededor de la economía popular para que este sector tenga realmente la atención que merece.
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