PUBLICIDAD
No hay duda que el país necesita una política que promueva el desarrollo de una nueva industria que impulse el crecimiento económico, mejore la productividad, y cree nuevos empleos. La política propuesta se enmarca en la necesidad de enfrentar los retos del cambio climático, el acelerado cambio tecnológico y el entorno geopolítico cambiante.
Personalmente considero un acierto que el gobierno impulse la industrialización. Desde la teoría del crecimiento y desarrollo económico muchos consideramos que la industria es el motor del crecimiento más importante. Desde este sector se mejora la productividad de las actividades económicas de un país, se incrementa la producción y se impulsa el desarrollo de otros sectores. La política industrial es parte central de la agenda de crecimiento y desarrollo de países desarrollados y en desarrollo.
Para el caso del Tolima existe evidencia de que en aquellos periodos en los que se ha desarrollado la industria el crecimiento económico ha tenido un buen comportamiento, los niveles de empleo han sido altos, y la economía en general ha tenido un buen desempeño. Por el contrario, cuando el departamento se ha desindustrializado el comportamiento de la economía no ha sido el mejor, hoy por hoy los niveles de baja productividad, baja calidad del empleo, y bajos salarios se explica en el poco tejido industrial que tiene el departamento.
La Política de Reindustrialización propuesta en el borrador del Conpes busca generar mayor valor agregado en el aparato productivo colombiano de bienes y servicios a través de una apuesta transversal por los territorios y su tejido productivo y de cuatro apuestas estratégicas intersectoriales del orden nacional. El Tolima tiene claras ventajas comparativas en tres apuestas; la transición energética justa; la agroindustria y la soberanía alimentaria; y la reindustrialización a partir de los sectores de salud. Por este motivo prestarle atención a la política de reindustrialización no es un tema menor, si queremos transformar productivamente el departamento debemos meternos de lleno en la implementación de la política.
La desatención a las vocaciones productivas regionales ha limitado la oferta productiva del departamento, el desarrollo productivo de las regiones en Colombia es heterogéneo, como lo es también el desarrollo productivo heterogéneo del Tolima.
La propuesta de la gobernadora electa Adriana Magaly Matiz de especializar los corredores productivos del departamento va en esa dirección. La evaluación realizada a la Política de Desarrollo Productivo en Colombia mostró la relevancia de establecer prioridades para focalizar esfuerzos la cual debe partir de la identificación, a través de un proceso participativo, de las vocaciones productivas de las regiones, ya que, de esta forma, se tienen en cuenta las ventajas comparativas y competitivas existentes que potencian la generación de bienes y servicios con valor agregado.
Así las cosas, la política de reindustrialización deberá ser un instrumento fundamental de planificación durante el próximo periodo.
Comentarios