Conociendo el paso a que marcha la administración pública en Colombia, resulta digno de aplauso el que la Procuraduría General de la Nación, al igual que otros organismos del Estado, estén encontrando la senda para brindarle al país resultados prontos en sus diversos procesos, de lo cual es ejemplo el fallo proferido contra el excanciller Álvaro Ley Durán.
El VIII Congreso Nacional de la Unión Patriótica, celebrado en Bogotá del 7 al 9 de noviembre pasados, evidenció el alto grado de recuperación de esta colectividad, que había brotado de las cenizas a que la habían condenado los clanes oligárquicos y politiqueros, enemigos de la paz y las transformaciones sociales, ante el riesgo inminente de perder por culpa de este partido la fuerza electoral y el consiguiente manejo que ejercían de manera corrupta en casi todas las instituciones gubernamentales.
El sistema de gobierno democrático que Estados Unidos dice defender es el que se caracteriza por tener elecciones periódicas del jefe del Estado y del Congreso, un sistema judicial independiente y clara separación de poderes. País que no reúna estas condiciones es una dictadura y hay que intervenirlo.
Cada vez es más frecuente el llamado de las militancias de todas las toldas a concertar, acordar, consensuar, dialogar, etcétera, y de ello son ejemplos los discursos del presidente Gustavo Petro y su bancada, las intervenciones de la oposición en el Congreso y los reportes periodísticos que tan frecuentemente le son publicados a la cúpula empresarial, representada en los gremios.
Cada vez es más frecuente el llamado de las militancias de todas las toldas a concertar, acordar, consensuar, dialogar, etcétera, y de ello son ejemplos los discursos del presidente Gustavo Petro y su bancada, las intervenciones de la oposición en el Congreso y los reportes periodísticos que tan frecuentemente le son publicados a la cúpula empresarial, representada en los gremios.